Su trabajo en una escuela pública de la capital colombiana fue el principal detonante de que decidiera dejar su país y poner rumbo a Europa para centrarse en los refugiados.
París, (EFE).- El artista colombiano Luis Carlos Tovar ha convertido sus fotografías en la voz de migrantes africanos, afganos y palestinos que vieron en Europa una ruta de escape y viven su refugio en silencio. Su obra llega ahora a París, expuesta desde este viernes a orillas del río Sena.
El arquitecto y fotógrafo bogotano nació en 1979, terminó sus estudios de Arquitectura, Arte Visual y Urbanismo en la Universidad de los Andes e inició sus primeros proyectos con una mirada crítica hacia la memoria histórica.
"Mi frustración con el Colegio Distrital General Santander, donde retrato el desplazamiento estudiantil y el abandono patrimonial del Estado, me llevaron a no tener fe en ningún político", comenta en entrevista con EFE.
Tovar se apoyó en su cámara convencido de que "si como sociedad seguimos pensando que los políticos y los gobiernos van a cambiar el mundo estamos muy mal, porque somos nosotros los que debemos cambiarlo".
Este artista ha recibido diferentes reconocimientos por su trabajo, como el Premio Descubrimientos 2017 de PHotoESPAÑA en Madrid o la residencia en el museo Quai Branly en París.Este artista ha recibido diferentes reconocimientos por su trabajo, como el Premio Descubrimientos 2017 de PHotoESPAÑA en Madrid o la residencia en el museo Quai Branly en París.
"Undo" (Deshacer), el proyecto que realizó en ese colegio ubicado al norte de Bogotá y con el que reflejó la ruina de la institución educativa pública colombiana, le permitió llegar a Roma con una residencia artística gracias a la obtención en 2015 del premio de fotografía IILA-Museo de Arte Contemporáneo de Roma.
Su paso por Italia le condujo a encontrarse de frente con la realidad migratoria. Entró en contacto directo con migrantes refugiados en el centro de recepción Baobab de Roma y dio comienzo entonces a su obra "Cartografías de Escape".
"Mi trabajo fue básicamente realizar mapas de bolsillo dibujados por 300 refugiados para entender cómo llegaron desde su casa a Italia. Muchos de ellos habían estado en prisión o como esclavos. El objetivo también era poder ubicar a sus familiares, que ya estaban en Europa, trazando un recorrido", explica.
Los mapas, acompañados con la huella de su mano, una fotografía y sus nombres, se convirtieron "en una especie de pasaportes y un espacio para socializar entre ellos mismos", agrega.
El proyecto que la "Petite Galerie" parisina expondrá hasta el próximo 30 de junio, "Síndrome de Ulises", da continuidad a ese trabajo.
"El síndrome de Ulises es conocido como una enfermedad psicológica padecida por migrantes luego de ser perseguidos, asolados, desarraigados y atemorizados" explica el artista.EFE