El Lunes Santo, se recuerda la actitud que tuvo una mujer quien se arrodilló ante Jesús para lavarle los pies con su cabello y perfume, como una muestra de arrepentimiento y sumisión ante el hijo de Dios.
Para el padre Carlos Enrique Rodríguez, párroco de la iglesia de Cerro de San Antonio, Magdalena, el Lunes Santo también es un día de preparación.
“El lunes está dentro de ese núcleo que es importante dentro de la vida del cristiano porque nos prepara ya más concretamente en los que es el Triduo Pascual que es Jueves, Viernes y Sábado Santo, el lunes, martes y miércoles es como especie de una prolongación del Domingo de Ramos y es esa preparación para adentrarnos más profundamente en la reflexión, participación y vivencia de estos tres días que la iglesia universal celebra como conmemoración de aquel acto amoroso de Cristo para con nosotros, entregando su vida en rescate de muchos en la cruz”, explicó el sacerdote Carlos Rodríguez.
La iglesia y la comunidad de los fieles católicos, desde el Domingo de Ramos, hasta el Domingo de Resurrección, consideran esos días santos, ya que el ser humano con ayuda de la iglesia, se dispone, se prepara a través de la oración y se reúne como iglesia para vivir ese acontecimiento santifico que aconteció hace más de 200 mil años y que la iglesia conmemora al traer nuevamente a la actualidad, lo que un día Cristo personalmente celebró con sus apóstoles y que como el padre le había encomendado, entregó su vida para el rescate de la humanidad.