En Manuel Celedón Suárez se cumplió la profecía “Antes que te formaras en el seno materno de Clara Inés Suárez. Fue el tercer sacerdote oriundo de Villanueva – Guajira.
Aprendió las primeras letras con su vecina Consuelo Fernández Rodríguez. Adelantó la escuela primaria en el Colegio Santo Tomás dirigido por el maestro Rafael Antonio Amaya. La iniciación de la devoción al santo rosario la hizo su abuela materna Esther María Díaz. Muy temprano fue acólito de la iglesia y el descubrimiento de su vocación sacerdotal fue promovida por el párroco de Villanueva, el capuchino José de Sueca.
En 1973 es nombrado coadjutor de la parroquia de Plato (Magdalena). Luego párroco del Tenerife (Magdalena) y sus corregimientos.
En 1976, lo designan a las parroquias de Salamina y el Piñón en un momento crucial de inundación de esos municipios por el rio Magdalena. Luego fue traslado a la parroquia de Santana de donde sale para asumir en 1981 la parroquia de Bastidas en Santa Marta.
Cumpliendo el voto de obediencia fue llamado por su obispo a fundar una parroquia en la ciudadela 29 de julio de Santa Marta. En veinte años de trabajo sin descanso construyó comunidad cristiana y el templo del Espíritu Santos.
En los últimos treintas, además de sus obligaciones parroquiales en Santa Marta, el Padre Manuel fue capellán de Liceo Celedón y de la cárcel Rodrigo de Bastidas por veinte años. Director espiritual del Centro de Rehabilitación de jóvenes fundado y dirigido por Rocío Aarón así como de la Congregación de la Fe. Confesor de la Casa de la Misericordia. Fundador de grupos apostólicos como la Legión de María.