Busca mitigar las necesidades, junto a sus aliados y donantes, de las poblaciones rurales cercanas a las plantaciones de palma africana de las zonas del Magdalena y Cesar en la costa caribe colombiana.
Son muchas las empresas que en Colombia están trabajando por mejorar las condiciones de aprendizaje en las zonas rurales, buscando que los niños puedan tener ambientes óptimos en su proceso formativo. En la actualidad en el país, la brecha entre la educación rural y la urbana cada vez es más grande, por factores como la deserción escolar, el no acceso a nuevas tecnologías, y la falta de capacitación de los maestros.
Para Fundepalma ayudar a mejorar la educación rural en las zonas de influencia de los cultivos de palma es un compromiso que se debe cumplir día a día. “Estamos convencidos que el capital humano es el activo más importante para transformar la región y en ese sentido, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil podemos acompañar al sistema educativo para que nuestros niños amplíen su potencial, en ambientes que promuevan la innovación y el desarrollo”, indicó Shary Mejía, directora ejecutiva de Fundepalma.
"Hemos encontrado en el Banco de Bogotá y en las empresas Aceites S.A. y Palmaceites S.A. unos aliados importantes en nuestra labor en las zonas rurales de Aracataca, El Retén y El Piñón en el Magdalena. Entre las carencias que identificamos en estas zonas vemos que los colegios tienen una deficiente infraestructura y muchos de los estudiantes carecen de útiles básicos para su formación en este nuevo año escolar", agregó la directora de Fundepalma.
En esta ocasión son más de 500 niños beneficiados de las veredas: Tío Gollo, La Colombia, Las Flores, La Perdida, Cantagallar y Media Luna, en el Magdalena. Además de la donación de kits escolares, se realizó la mejora de las baterías sanitarias en la IE de la vereda Tío Gollo y se entregaron insumos para la dotación del comedor escolar. Adicionalmente, en la escuela rural mixta “El Recuerdo” los niños cuentan ahora con ventiladores, aires acondicionados y pupitres y los maestros cuentan con escritorios para los salones. Estas dotaciones permiten que los niños puedan tener mejores ambientes de aprendizaje.
“Sabemos que es necesario articular políticas públicas que busquen cerrar estas brechas en la zona rural, así que permanentemente buscamos aunar esfuerzos con las entidades competentes a nivel territorial y departamental, de forma tal que podamos aportar el cumplimiento de indicadores de calidad educativa, y potenciar las oportunidades de desarrollo de los niños y jóvenes del Magdalena” ,concluyó la directora de Fundepalma.
