Novena a Santa Marta, día sexto

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Catedral Basílica de Santa Marta
11:30 a.m. Novena.
12:00 m. Misa
Parroquia Santa Marta
5:00 p.m. Santo Rosario y Novena
6:00 p.m. Eucaristía y Predicacíón
Predicador P. Robín Argel

Por la señal de la santa cruz...

Acto de contrición
Altísimo y amantísimo Redentor Nuestro, por el incomparable e inexplicable amor que nos tiene Vuestro Sagrado Corazón, os hicisteis hombre como nosotros padeciendo los más acerbos dolores y menosprecios mientras vivíais, muy especialmente durante tu pasión y muerte en la Cruz, y por estos padecimientos te ruego humildemente que me perdonéis todos mis pecados de los cuales me arrepiento de todo corazón. Perdón, dulcísimo Jesús mío, y por los padecimientos que sufrió vuestra Santísima Madre, por los merecimientos del glorioso Patriarca San José, y de su sierva Santa Marta me propongo nunca más pecar ayudado de vuestra gracia. Amén.

También imploro Santa mía, vuestra poderosa intercesión para que la majestad Divina me conceda el favor que ahora solicito, si conviene para el bien de mi alma, y si no, vos como abogada mía, enderezad mis peticiones al mayor servicio de Dios, alcanzándome una meritoria conformidad con su Santísima Voluntad. Amén.

Día sexto

Oración. Gloriosa Patrona, por la humildad que llevasteis hasta llegar a tan alta perfección, rogad a nuestro Señor Jesucristo que nos conceda la misma virtud de la cual mucho necesitamos en esta vida cotidiana en este valle de lágrimas. Esperamos de vuestro valimiento esta gracia para que un día podamos gozar con vos la eterna bienaventuranza. Amen.

Rezar tres padrenuestros, avemaría, y gloria por las almas del Purgatorio. Terminar con la oración a la santísima Virgen.

Oración a la Santísima Virgen
Inmaculada Virgen María, soberana Reina de los ángeles y de los Santos, vuelve a nosotros estos ojos misericordiosos, y compadeceos de nosotros miserables pecadores que recurrimos a Vos. Bien lo sabéis, celestial Señora, el peligro que nos rodea y amenaza a nuestro cuerpo y alma; socórrenos y defiéndenos hasta que nos veamos libres en la tierra de los bienaventurados. Amén. Sea en todo tiempo y lugar amado y bendecido el Amantísimo Corazón de Jesús. ¡Dulcísimo Corazón de María, sed mi salvación!
Amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.




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