Han pasado 23 años luego de aquel año 1993 cuando Héctor Lavoe, el salsero boricua se marchara al cielo a cantar al lado de los ángeles, el nacido el 30 de septiembre de 1946 marcó pauta en el mercado salsero con originalidad, rebeldía y con mucho sentir hizo de este género un amplio mercado, sonó, fabricó y cantó la salsa como los mejores.
Héctor Pérez como nadie lo conocía y luego cuando cantó junto a Willie Colón pasó a ser Héctor Lavoe, mejor dicho “La Voz”, único en su estilo, en las calles, en las lides salseras, sonando e imponiendo un estilo que parece ya eterno en las calles del continente desde Nueva York hasta Suramérica, Japón y el continente africano donde también sonaron con las Estrellas de Fania.
Héctor pasó a ser luego de su muerte precursor de una cultura que sábado a sábado le rinden culto en cada esquina, con sus canciones, El Cantante, Periódico de Ayer, Emborráchame de Amor, Timbalero entre otras.
Esa cultura se extiende desde las barriadas de Nueva York, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador.
Héctor murió físicamente pero su voz sigue intacta hoy más que nunca, sonando en cada bloque de las capitales del mundo y con sus fotos en cada una de las salsotecas.
