“Personas felices hacen matrimonios felices”: padre Linero

El padre Alberto Linero se mostró feliz con la respuesta de su tierra natal.

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Con un lleno total en el auditorio del Centro de Convenciones de Casa Grande, el padre Alberto Linero ofreció su conferencia ‘Y serán una sola carne’ a la comunidad samaria, en su mayoría parejas de casados, unión libre y novios interesados en el tema de parejas.


Desde las 7:00 de la noche se dio inicio a esta conferencia que tuvo como eje central la vida en pareja, la forma cómo se debe llevar una relación entre dos personas, “para que una relación de pareja pueda funcionar, se necesita que sean felices, así harán matrimonios felices”, manifestó el padre durante la conferencia.

Con su particular forma de hablar y contar realidades, el padre Linero entre anécdotas cómicas de parejas cercanas a él y familiares, hizo ver la realidad que a diario viven las personas en sus relaciones. Una de las principales cosas para ser felices es aceptarse tal cual es.

También se refirió al tema de que las personas no deben casarse enamoradas, puesto que el estado de enamoramiento las ciega y hace ver a su pareja como un ser perfecto, este estado dura de 1 hora a tres años, y cuando esta etapa se acaba se sienten estafadas.

“Las personas deben aprender a amar, a respetar y aceptar a los demás, el estado de enamoramiento no es el ideal para tomar la decisión de casarse, por eso es alto el índice de divorcios en Colombia”, aseveró.

Por esta razón entregó algunas claves, tips y además puso tareas para que los asistentes a esta conferencia las pongan en práctica.

Entre las tareas a desarrollar están: escuchar a la pareja, conocerla, sacar tiempo para los dos, acariciarse, apoyarse y darse palabras de ánimo.

Al finalizar la conferencia, el padre Alberto José invitó a las parejas asistentes a tomarse de las manos, cerrar sus ojos para vivir un momento íntimo con Dios, un espacio de reflexión en el cual sus corazones se hacían uno solo.

Al salir del auditorio, solo se escuchaban buenos comentarios, puesto que su ponencia no fue monótona, sino que tuvo espacios de risas, reflexión, oración y unión familiar.

Por Lala Esmeral Muñoz
Periodista EL INFORMADOR
Fotos Edgar Fuentes