Robles, tréboles y lluvias de oro se visten de gala con tonos amarillos, dándole color a las calles de la ciudad, un espectáculo que solo durará unos días.
Por: Daniela A. García G.
Redacción EL INFORMADOR
Por estos días en las calles de Santa Marta abunda un color en particular: el amarillo.
Esto gracias al florecimiento de robles, tréboles y lluvias de oro, árboles que abundan en la capital del Magdalena.
En cada calle y avenida es posible observar estos ejemplares florecidos, que dan a la ciudad una especie de ambiente primaveral.
Este espectáculo solo durará pocos días, así que samarios y visitantes deben aprovechar.