Alcalde de Santa Marta cumple el #RetoPiensaVerdeEI

El alcalde Rafael Martínez sembrando un árbol de Macurutú en el Inem Simón Bolívar.

Piensa Verde
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Un Macurutú, árbol nativo de la ciudad y en peligro de extinción, fue sembrado por el jefe de Gobierno distrital, Rafael Martínez, en el Inem Simón Bolívar, en Mamatoco.


Sembrando un Macurutú, árbol nativo de la ciudad y que se encuentra en peligro de extinción, el alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, cumplió el #RetoPiensaVerdeEI, la campaña lanzada por EL INFORMADOR para contribuir con el medio ambiente.

El ejemplar, cuyo nombre científico es Lonchocarpus Sanctae Marthae Pittier, fue plantado por el jefe de gobierno distrital en el Inem Simón Bolívar, ubicado en el barrio Mamatoco, acompañado de su equipo y  los niños de la institución educativa.

“Estamos cumpliendo el #RetoPiensaVerdeEI. Ya había asumido este compromiso, recibiendo un roble que apadrinamos; y ahora vamos a sembrar un Macurutú, un árbol insignia de la ciudad, que se ha ido perdiendo, solo quedan seis”, dijo el burgomaestre.

El alcalde agregó: “Estos árboles los estamos sembrando por toda la ciudad. La idea es adoptarlos, no se trata de sembrarlos para dejarlos ahí sin echarles agua; sino regarlos y cuidarlos, para que crezcan”.

El mandatario local hizo además un llamado a la ciudadanía a sumarse esta campaña sembrando plantas, sin embargo, resaltó que es importante hacerlo en los lugares adecuados. “No hay que sembrarlos en los separadores, porque no son sitios acordes”.

La cadena

Martínez hizo un llamado a sus retados, Jimena Abril, secretaria general; Jaime Avendaño, director del Dadma; y Francisco García, secretario de Planeación, para que se sumen a esta iniciativa ecológica.

El alcalde de Santa Marta fue invitado el pasado 22 de abril, Día de la Tierra, a sumarse al #RetoPiensaVerdeEI, por parte del Dr. Alfonso Vives Campo, director de esta Casa Editorial.

Sobre el Macurutú

El Árbol de Macurutú (Lonchocarpus Sanctae Marthae Pittier) es una especie que sirven de refugio a muchas especies “invisibles”, además de proteger a la ciudad contra los fuertes vientos que la azotan en ciertas temporadas del año. Los cerros tutelares de Santa Marta experimentan en algunas de sus zonas estas especies, sin embargo, el impacto de la acelerada construcción, el deterioro del ambiente, han propiciado su escasez.