La felicidad y el orgullo embargan a este joven samario que hoy recoge la cosecha de lo que ha venido sembrando durante todos estos años.
Fueron cuatro años los que tuvo que esperar Alberto Ovalle La Torre para conocer el sabor de la victoria en esta dura competencia, coronarse como Rey Vallenato Juvenil es la recompensa a todo el tiempo invertido en ensayos, preparación, faltas a clases y algunos sacrificios, es el sueño hecho realidad de este samario.
Siempre tranquilo, confiado en su talento pero seguro de lo que estaba haciendo se mostró desde su llegada a Valledupar, lo que transmitió a los jurados, a la gente que lo apoyó y al público vallenato.
Este joven de 16 años y estudiante de grado Undécimo del Bureche School, no cabe de la alegría por este logro, fueron cinco meses previos al inicio de la versión 49 del Festival de la Leyenda Vallenata en los cuales se preparó
“Estoy contento y orgulloso de mis capacidades, hice una presentación muy segura y eso se debió a la preparación que tuvo y gracias a Dios se dieron las cosas” manifestó a EL INFORMADOR Alberto Ovalle.
Rafael Hernández y el acordeonero profesional Manuel Vega fueron los preparados de Alberto Ovalle quien inició su preparación desde el año pasado para poder vivir este momento el cual atraviesa.
“El objetivo era ganar en la categoría Juvenil y se logró este se debió a todo el empeño y disciplina que le puse a mi preparación siempre estuve enfocado en lo que quería y gracias a Dios hoy siento la satisfacción de llevarme la corona como Rey Vallenato Juvenil del Festival de la Leyenda Vallenata” declaró orgulloso el samario.
La final no fue nada fácil, puesto que se enfrentó a talentosos jóvenes quienes dieron la pelea de principio a fin, sin embargo Alberto logró descrestar al jurado calificador que sin dudarlo en su veredicto lo dieron como ganador.
Fueron cuatro aires los que interpretó el Rey Juvenil, ‘La negra Felipe’ en merengue, ‘Les doy pam pam’ en la puya de la autoría de Alberto, ‘La vecina de Chavita’ de Hernando Marín y en son ‘Soy vallenato’.
Ahora Alberto deberá cumplir con los compromisos y presentaciones propios de la Fundación del Festival, puesto que los ganadores se convierten en embajadores del género vallenato y realizan varias presentaciones a lo largo del año que dura su ‘reinado’.
Luego de un descanso y pasar esta etapa, Alberto Ovalle pensará en la posibilidad de presentar en la categoría de Aficionado y luego en un futuro en la de Profesional, puesto que tocar acordeón es su pasión y hobbie.
Alberto Ovalle agradeció el apoyo de sus padres, Alberto Ovalle y Mayra La Torre, amigos, las directivas del colegio “Quiero agradecer a todos los que estuvieron pendiente de mí, creyeron y confiaron en mí y en mí talento y gracias a Dios ganamos este Festival” puntualizó Alberto Ovalle.
Por su parte las directivas del Bureche School manifestaron “Estamos felices y orgullosos de este logro, era algo que se veía venir porque es un muchacho disciplinado y dedicado a eso, que viene realizando desde hace varios años y es un logro que se lo merece porque lo ha luchado”.
Por Lala Esmeral
Periodista EL INFORMADOR
