Por: Manuela Vega Vives
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Abrazamos al nuevo año cultural con el mismo amor que a nuestros familiares. Vamos con los buenos deseos y con un buen historial de 2019 que nos sirve como borrador sobre el cual tomar acciones correctivas.
Como pocas veces los villancicos en la Plaza de la Catedral atrajeron a turistas extranjeros tanto como a los samarios; al cierre del año se dieron conciertos, lanzamiento de obras literarias y el Tercer. Encuentro de Mujeres Poetas y Narradoras que inicialmente era de vates costeñas, tuvo importante asistencia de artistas de Antioquia, del Eje Cafetero, y Santanderes dejando un balance de interesantes propuestas, muestras y oportunidades para el hermanamiento entre regiones de las mujeres hacedoras de cultura a través de las letras.
Complicado resumir que Casa Linero y otros espacios de la literatura dejaron abierta la expectativa e inquietudes sobre lo cultural. Entre todos hay que trabajar para que con asistencia a los eventos armemos el tinglado y la red cultural de este año.
Necesitamos comprometer a las instituciones para que el terreno ganado no se pierda y los conversatorios, recitales y exposiciones hagan granada presencia en este calendario. Queremos, debemos y tenemos que apoyarnos en la Universidad del Magdalena para alcanzar la meta primaria, universal y absoluta de reactivar e incentivar la lectura y toda producción cultural y literaria entre nuestras comunidades.
Esperar y desear que los nuevos funcionarios de las administraciones incipientes nos ofrezcan oportunidades, espacio y apoyo; que los cultores reconocidos y consagrados puedan continuar su labor denodada de guiar destinos hacia el saber. Que no haya pérdida de tiempo porque la burocracia desbanque a los buenos trabajadores e impulsores artísticos y culturales.
Finalizo con el tema de rigor: Lectura, inculcarla, seguirla haciendo, reanudarla, favorecerla y promoverla. A Leer buenos libros. Piensa lector, en un programa de lectura para este año.
