El valor cultural e histórico de la Casa del Telegrafista

Así luce en la actualidad la ya reestructurada Casa del Telegrafista, que es operada por la oficina de 4-72 y funcionarios de Fundepalma.

Cultural
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Un año y ocho meses después de su restauración, la Casa del Telegrafista recuperó la magia que encierra el mundo de los García Márquez.



La ley 1859 del 31 de julio que contempla en sus cinco artículos la declaratoria como patrimonio Histórico y Cultural de la Nación a la Casa del Telegrafista en Aracataca, Magdalena se convierte en un premio al trabajo y gestión por el rescate de los lugares emblemáticos que aportan una parte importante a la conservación de nuestra historia colectiva y memoria individual.

Desde su restauración, la Casa del Telegrafista se ha convertido en uno de los lugares predilectos a visitar por los turistas nacionales y extranjeros que desean conocer más sobre la historia de Gabriel García Márquez. Esta estructura dirigida en su época por su padre, Gabriel Eligio  García Martínez, fue parte fundamental del crecimiento y formación del Nobel.

Que ahora haya sido declarado como Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación le da un plus adicional a la conservación y preservación de la historia a través de estas reestructuradas paredes en las que se inició la magia de los García Márquez.

Cabe recordar que la reinauguración de este importante lugar se dio el 3 de diciembre de 2015, luego de haber pasado un año y ocho meses se le otorga este reconocimiento que, entre otros beneficios, compromete al Ministerio de Cultura al fomento promoción, protección, conservación, divulgación, progreso, desarrollo, ejecución y financiación de los valores culturales relacionados con la Casa del Telegrafista en Aracataca, Magdalena y de las actividades emprendidas por esta.

Este mítico lugar fue restaurado con el mayor cuidado, tratando de conservar la magia que en ese lugar encerraba, el inmueble presentaba humedad,  grietas y deterioro general,  también habían objetos antiguos producto de donaciones que no tenían ninguna relación con este lugar histórico. Ahora los visitantes a la Casa del Telegrafista pueden recorrer el lugar y disfrutar de cuatro etapas: un telégrafo y un teleimpresor, una exposición de los libros de Gabo, una cronología de estampillas de correo que circularon en el país y descubrir infografías que exponen los sucesos de la vida de Gabriel García Márquez.

La casa alberga un Museo de Historia de las Comunicaciones. La decoración interior cuenta con un piso ajedrezado y ejes de madera en el techo. Además cuenta con espacios como la cafetería, la plazoleta, el teatrino y una sala de capacitación con acceso a internet gratuito.

Aracataca es un epicentro de cultura e historia,  por eso todas las entidades deben velar por la conservación y preservación de esta casa para asegurar que se mantenga en el tiempo y de aquí surjan ideas e iniciativas productivas para impulsar este municipio.

La invitación por parte de las autoridades municipales y culturales es a que todos los cataqueros,  magdalenenses,  colombianos y turistas en general visiten esta emblemática y representativa casa con el propósito de conocer un poco más de la historia de Gabriel García Márquez y apreciar la cultura que nos brinda un lugar mágico como lo es Aracataca.

Por Lala Esmeral MuñozPor Lala Esmeral MuñozPeriodista EL INFORMADOR




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