Glaucoma: la enfermedad que muchos colombianos no saben que padecen

El 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Visión, sin embargo todo el mes está dedicado a crear conciencia alrededor de las enfermedades visuales que más impacto generan en la población.

Salud
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


El Glaucoma es una enfermedad de la visión, que sin tratamiento, puede ocasionar ceguera.

En el marco este mes de octubre, dedicado al cuidado de visión y la prevención de enfermedades visuales, Allergan quiere hacer un llamado a la población sobre una enfermedad que afecta seriamente la calidad de vida de quienes la padecen: el Glaucoma.  Es una enfermedad que afecta los ojos y que poco a poco conduce a la pérdida de la visión, llegando incluso a causar ceguera, como consecuencia de un daño en el nervio óptico, que es el encargado de enviar las señales que percibe el ojo hasta nuestro cerebro.

Según explica la especialista glaucomatóloga, María Fernanda Delgado, “dentro del ojo, tenemos un líquido llamado el humor acuoso, que se produce y fluye de forma continua mediante un sistema especial de drenaje, lo cual permite tener una presión ocular dentro de un rango normal. Quienes tienen glaucoma pueden tener un mal funcionamiento de ese sistema de drenaje, lo que genera acumulación del humor acuoso y esto resulta en un mal control de la presión ocular, la cual se puede elevar y generar el daño del nervio óptico. También se pueden asociar problemas circulatorios, donde una alterada circulación de sangre al nervio óptico también influye en el daño”.

Esta enfermedad es conocida como el "enemigo silencioso de la vista”, ya que tiene un avance lento, no presenta síntomas claros, es casi imperceptible, pero de una gran peligrosidad: es irreversible. Pero una vez hay un diagnóstico, se puede evitar su progresión. Aproximadamente, una de cada dos personas desconoce que tiene Glaucoma.

De hecho en Colombia – según el Análisis de situación de salud visual en el país publicado en 2016 por el Ministerio de Salud – más de 66.000 personas consultan al año por problemas de visión relacionados con Glaucoma. Según los datos, cerca de un 90% se ha incrementado el número de consultas por esta patología, sin embargo muchos colombianos siguen sin ser diagnosticados.

En cuanto a la prevalencia estimada de Glaucoma en los departamentos de Colombia, se evidencia que Valle, Antioquia, Bogotá, Santander y Norte de Santander tienen las prevalencias (entre 0,11%-0,15%) más altas para el periodo 2009-2014.

Existen diversos tipos de Glaucoma. Los dos tipos principales son el de ángulo abierto y el de ángulo cerrado, que se clasifican según la amplitud del ángulo y que puede indicar el estado del sistema de drenaje y guiar el tratamiento más adecuado.

El factor de riesgo más importante para desarrollar glaucoma es el aumento de la presión intraocular (PIO), es decir, la presión dentro del ojo. El Glaucoma de ángulo abierto, es la forma más frecuente de Glaucoma, ya que representa al menos el 90 % de todos los casos de Glaucoma.

Alrededor de ella, hay varios mitos, que con la ayuda de la Dra.Delgado vamos a aclarar.

  

MITO. El Glaucoma afecta a las personas mayores, así que si soy una persona joven no debo preocuparme.

REALIDAD. El Glaucoma puede afectar a personas en cualquier edad, incluso los niños y bebés también pueden desarrollarlo. No obstante, todas las personas mayores de 60 años corren mayor riesgo de tener Glaucoma,  así como las personas afroamericanas, latinos mayores de 40 años, las personas con familiares que han tenido Glaucoma, personas con miopía o hipermetropía y presencia de corneas delgadas. La recomendación es hacerse un examen completo de los ojos con su médico oftalmólogo.

MITO. El Glaucoma sólo es causado por el aumento de la presión en el ojo. 

REALIDAD. El aumento de la presión en el ojo significa que usted corre mayor riesgo de tener Glaucoma, pero no significa que tenga la enfermedad. Una persona tiene Glaucoma solamente si el nervio óptico está dañado. Si tiene un aumento de presión en el ojo pero no hay daño al nervio óptico, usted tiene una condición llamada hipertensión ocular, que es diferente al glaucoma, y que debe tener seguimiento con su médico oftalmólogo ya que es un factor de riesgo para desarrollar glaucoma.

MITO. Quien tiene Glaucoma necesariamente se queda ciego.

REALIDAD. Los daños que se producen son irreversibles, ,pero con un diagnóstico oportuno, controles y el tratamiento adecuado se puede evitar su progresión. El médico oftalmólogo puede hacer un manejo con cirugía o medicamentos, los cuales son básicamente gotas para los ojos, que se aplican diariamente y ayudan a reducir la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo, así como a drenar el fluido acuoso

MITO. El Glaucoma es hereditario.

REALIDAD. Es verdad que ciertos tipos de Glaucoma pueden ser hereditarios, pero existen muchos pacientes con Glaucoma que nunca han tenido algún tipo de presencia de esta enfermedad en su familia. Muchos pacientes a veces ni siquiera tienen idea de si algún miembro de su familia ha padecido la enfermedad o no, por esa razón los pacientes con Glaucoma deberían compartir sus diagnósticos con los miembros de su familia y alentarles a realizarse un examen oftalmológico.

MITO. Si no tengo síntomas, no tengo que preocuparme.

REALIDAD. Una persona puede tener Glaucoma y no saberlo. Generalmente, en las primeras etapas del Glaucoma de ángulo abierto, la forma más común de Glaucoma, no aparecen señales de aviso. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, es posible que una persona con Glaucoma note que va perdiendo lentamente su visión lateral.

MITO. El dolor en los ojos es a menudo un síntoma de Glaucoma.

REALIDAD. Las personas con Glaucoma generalmente no sienten dolor a causa de la enfermedad.  Recordemos que en general, el Glaucoma no presenta síntomas. Sin embargo,  con otros tipos de glaucoma como el glaucoma de ángulo cerrado, se puede experimentar: visión borrosa, dolor de cabeza y de los ojos, náusea o vómito, aparición de círculos de colores alrededor de las luces brillantes ó pérdida repentina de la vista.