Cigarro electrónico: ¿el mejor método para dejar el tabaco?

El proceso implica aplicar calor a un líquido que se evapora para que el usuario pueda inhalar un vapor con apariencia de humo casi inodoro y disfrutar del simple acto de "fumar".

Salud
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En Colombia muchas personas utilizan este artefacto para intentar superar el vicio del cigarro, mientras que los jóvenes le dan un uso recreacional. Conozca los mitos alrededor del cigarro electrónico.


Cada vez es más común ver entre los jóvenes fumadores un cigarro electrónico. Se ha convertido en el acompañante ideal para muchas personas que disfrutan la sensación del humo. Tanto por lo práctico que significa portarlo, y porque su uso es permitido en sitios cerrados a diferencia del tabaco.

También es el “método ideal” para mucha gente que desea dejar el cigarro convencional. Sin embargo, se desconoce si este método puede realmente curar la adicción al tabaco, o si representa un riesgo para la salud humana.

El pasado viernes 26 de julio, en Rio de Janeiro, la Organización Mundial de la Salud, OMS, publicó un informe dónde considera este artefacto “indudablemente dañino” para la salud, agregando además, que deberían ser regulados.

"Aunque los niveles específicos de riesgo asociados a los Sean (sistemas electrónicos de administración de nicotina) no han sido estimados de forma concluyente, los Sean son indudablemente dañinos y deberían por lo tanto estar sujetos a regulación", indica la OMS en su último reporte sobre la epidemia global de tabaco.

Otra de las recurrentes que utilizan para generar buena publicidad en torno a este producto es que con él, podrás dejar el cigarrillo tradicional de nicotina y tabaco. Hecho que para la OMS no es para nada comprobable. "En la mayoría de los países donde están disponibles, la mayoría de quienes usan cigarrillos electrónicos siguen fumando cigarrillos combustibles al mismo tiempo, lo que tiene muy poco o ningún impacto beneficioso" en los riesgos para la salud, indica el reporte.

Uno de los diferentes tipos de cigarros electrónicos que existen en el mercado.
Uno de los diferentes tipos de cigarros electrónicos que existen en el mercado.

Sin embargo, para el cardiólogo Konstantinos Farsalinos, en una entrevista con Revista Semana, expresó que si puede considerarse el cigarro electrónico como una alternativa para dejar el tabaco.

“Hay un estudio reciente hecho en varios países de la Unión Europea que concluyó que la tasa de cesación del hábito de fumar en usuarios actuales de cigarrillo fue de 35 por ciento. Se vio además un adicional 32 por ciento en reducción de consumo de tabaco por el uso de estos dispositivos. Entonces el total beneficio es de 67 por ciento. No hay otro producto en la historia que tenga este impacto en la población”, indicó el médico.

Eduardo Calvo Corbella, miembro del Grupo de Respiratorio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, SemFYC, y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid expresó en una entrevista para un portal web llamado CuidatePlus, que aunque si es cierto que podría ser menos nocivo que el tabaco, no significa que pueda acabar con la adicción.

“Los expertos especulan que pudiera producir menor toxicidad que el cigarro convencional, pero no hay estudios que lo demuestren. No se conocen los efectos a largo plazo del uso del cigarro electrónico. A altas temperaturas el propilenglicol se descompone y puede producir óxido de propileno, probable carcinogenético.

El glicerol produce acroleína, aunque en menor proporción que el pitillo tradicional. Propilenglicol y glicerol producen carcinógenos como formaldehido y acetaldehído.

También se han hallado trazas de carcinógenos propios del tabaco clásico, como nitrosaminas, metales, compuestos fenólicos y orgánicos volátiles. Los niveles de níquel detectados son mayores que los hallados en el tabaco clásico”, asegura.

En el país, hasta el momento, no está regulado su uso o venta, sin embargo, en lugares como China, su producción es regulada, mientras en la ciudad de San Francisco, EE UU, su uso está prohibido.

“Por su parte, los cigarros electrónicos que incluyen nicotina aumentan la frecuencia cardiaca y los niveles de cotinina en sangre. Esto varía en función de la experiencia del fumador y la técnica de inhalación o vapeo. Puede haber riesgo de intoxicación por nicotina si se ingiere por vía oral al manipular el cartucho, por lo que es peligroso dejar un cigarro electrónico al alcance de los niños”, agrega el especialista.

Con el lema de que puede ayudarte con la adicción a los cigarros, las grandes empresas fabricadoras de estos artefactos electrónicos, inducen a que es ‘saludable’. Consideración que está muy alejada de la realidad.

El médico Magnus Lundbäck, líder de investigación y registrador clínico en el Hospital de la Universidad de Danderyd, Instituto Karolinska, en Estocolmo, Suecia, llevó a cabo un trabajo  en 2016 con diferentes personas para determinar las reacciones que causaban en ellos cigarrillos electrónicos regulares y otros con nicotina.

En principio este artefacto sirve para ayudar a las personas a dejar el vicio del tabaco, sin embargo muchos jóvenes han acostumbrado a usar los dos al mismo tiempo.
En principio este artefacto sirve para ayudar a las personas a dejar el vicio del tabaco, sin embargo muchos jóvenes han acostumbrado a usar los dos al mismo tiempo.

La publicación de Lundbäck alerta que estos cigarrillos todavía no deben venderse como “alternativa sana” a los cigarros convencionales, ya que, por una parte, todos los líquidos para cigarrillos electrónicos analizados entre las marcas más populares en nueve países europeos contenían al menos una sustancia con riesgo para la salud.

Por otro lado, se indica que los resultados de un sondeo sobre consumidores de cigarrillos electrónicos no permiten confirmar que su uso ayude a los fumadores a abandonar ese hábito, contrariamente a lo que afirman quienes apoyan los nuevos dispositivos.

Los estudios fueron presentados durante el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea, en el que se destacó especialmente el riesgo de salud para las personas que fuman tanto cigarrillos electrónicos como convencionales.

Por ende, podemos asegurar que este artefacto puede ayudar en menor medida a dejar el cigarrillo convencional, pero no es la manera más adecuada, ya que al intentar dejar la nicotina, podrías ser blanco de riesgos a enfermedades distintas, haciendo este método el menos adecuado para intentar dejar de fumar cigarros.

Los precios varían entre los $45.000 y $200.000 dependiendo el tamaño o las características que te puede ofrecer el cigarro electrónico.





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