En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo: "Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana."
Reflexión: Un ejemplo muy claro que nos puede iluminar en este día para comprender mejor la manera como Dios obra con sus hijos es pensando detenidamente en una verdadera madre;
contemplar la forma como obra con sus hijos los cuidados delicados, los detalles, la paciencia, la misericordia, el perdón y, sobre todo, el amor. Así, como una madre, obra Dios y aún más grande es su amor.