En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: 'Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes'."
Reflexión: Celebrar hoy la fiesta de la Santísima Trinidad implica la realidad del ser humano en toda su extensión, ya que Dios se hizo uno de nosotros para darnos la oportunidad de aceptarlo, amarlo y seguirlo sin restricción, sabiendo que en Él tenemos vida, vida que se conjuga en términos de eternidad, porque la vida en Dios es infinita, no se acaba, se renueva.