Las “Cogitaciones”, aquí y en Sodoma, son la resultante de la reflexiva y analítica meditación de un protopensador -generalmente anónimo-, expresadas en un contexto sentencioso, burlesco, entretenido, ingenioso, lo que no le resta, para nada, su profundo perrenque intelectual.
Por: Oliverio del Villar Sierra
El “Apotegma” -llamado también por algunos escribidores, “Grafitis”-, aquí y en Gomorra, es la chispeante manifestación satírica, irreverente, irónica de un crítico pensador personalizando a interpuesto autor o parodiando determinada idea "vox populi" y los “Proverbios”, aquí y en Cafarnaúm, son la expresión elocuente de la vernácula sabiduría y curtida experiencia de los pueblos. Sin embargo, las tres manifestaciones se simbiotizan, se promiscuyen, en tanto en ellas es afin denominador la originalidad, la perspicacia, la cultura, la ocurrencia, el ecumenismo, la historia, la espiritualidad, la conciencia social, pero por encima de esas cualidades pluscuamperfectas es la pesquis, el cacúmen, “la pepa”, como la llamaron los filósofos áticos, la que engrandece, en común, a las “Cogitaciones, Grafitis y Proverbios”, aquí y en Babilonia.
Así las vainas, las “Cogitaciones” carecen, a menudo, de la rúbrica de su autor intelectual, en tanto que los “Apotegmas” sí se identifican por la autoría material suplantada de su ‘imputado’ rubricador, mientras que los “Proverbios” sólo admiten la impronta nominal del conocimiento popular ancestral de su etnogeográfico origen. En nuestros “Apotegmas”, puntualmente, las paráfrasis, parodias y alegorías aquí usadas son la complementaria extensión del pensamiento que en su momento expresó con sus propias palabras –limitadas, limitantes y limitadoras- el autor de la sentencia primigenia pero que, a nuestro sabio entender, no tuvo éste ni la pepa ni los cojones suficientes para sublimizarlas, ni potencializarlas, ni finalizarlas, proceso que hubo entonces éste humilde autor de asumir para honra, prez y gloria de “la humanidad entera que entre cadenas gime”. Más claro no aúlla un ruiseñor.
Estas candorosas y pías “Cogitaciones, Apotegmas y Proverbios” forman parte de una conspicua y morrocotuda chorrera de nuestra personal ocurrencia esculpidos ellos de 1990 a lo que corre de 2019 (veintinueve años y pirri ha, como el lector puede deducir por su tenor histórico y cronológico) y forman parte de más de sepetecientos de ellos que permanecen, ‘por los momentos’, en el “silencio mudo” de nuestro inconcino archivo foucheano. Diviértansen, pues…..
Nota del Autor: Autorizamos la reproducción gratuita, total o parcial por cualquier medio transmisor, infectocontagioso e/u vector escrito, radial, cibernético u/y viperino de las siguientes y futuras “Cogitaciones, Apotegmas y Proverbios”, siempre y cuando se nos sindique, endilgue y acuse de la culpabilidad intelectual de su autoría determinadora.
Cogitaciones al garete
Si te niegas a ti mismo comprobarás que eres un ninguno, pero si te afirmas en tu prójimo comprobarás que eres un nadie.
Un hombre soberbio es como un condón perforado inflado con aserrin.
No critiques qué hacen los demás de su existencia, mejor pregúntate qué haces tú de tu vegetar.
La negligencia dignifica la incuria y la apatía sublimiza la omisión.
Donde la hoguera de la calumnia hizo cenizas la virtud, no habrá bomberos que extingan el incendio del honor.
Apotegmas a la deriva
Los apotegmas se hicieron para los entendedores, que no para las entendederas. Voltaire
Con el cincel de tu inteligencia esculpe en la piedra bruta de la ignorancia la monumental estatua de la sabiduría. Poriforo
Nunca dejes que los que no sueñan te causen insomnio. Mark Twain
Quien no ama a la madre es un malparido. Máximo Gorki
Córtale las alas a tu espíritu y te arrastrarás cual una sierpe; dale alas y te encumbrarás como un poeta. Oliverio del Villar Sierra
Proverbios náufragos
Al que te ponga la otra mejilla, cógele las nalgas. Proverbio cienaguero
No hay dicha terrenal que por venganza celestial no venga. Proverbio cienaguero
Recto que nace torcido nunca su ano endereza. Proverbio cienaguero
No eres más porque te absuelvan pero si peor porque no te condenen. Proverbio cienaguero
¿De qué le sirve al hombre ganar el cielo después de vivo, si pierde la tierra estando muerto? Proverbio cienaguero.