La creatividad, como la capacidad del ser humano de generar algo nuevo, es una técnica que se aplica cada vez con más fuerza en los procesos pedagógicos, dejando de lado la tradicional idea de que las ciencias puras y exactas y las carreras más pragmáticas están carentes del recurso creativo.
En ocasiones los alumnos que se dan cuenta que carecen de habilidades para cantar, bailar, escribir, pintar o actuar, suelen llegar a la errada conclusión de que no tienen creatividad y que por lo tanto deben dedicarse a carreras relacionadas con las ciencias exactas como las matemáticas, la química e incluso el derecho.
Sin embargo, el concepto de creatividad, que ha sido estudiado a profundidad por la psicología, se ha entendido como una capacidad intrínseca del ser humano para producir ideas y solucionar problemas, razón por la cual es cada vez más una herramienta fundamental de los procesos formativos de todas las áreas del conocimiento.
Para Carlos Julio Agudelo Gómez, Coordinador académico de la Escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda Santa Marta, es fundamental que se cumpla el plan de estudio teórico y práctico pero que también se instruya al alumno en la producción de ideas que le permitan hacer uso de los conceptos de la ciencia en la solución de problemas del contexto.
“Las ciencias exactas, basadas en principios y hechos demostrables o por ejemplo el Derecho que es un programa normativo, basado en lo que está escrito en la ley, tienen naturalmente el rastro de la enseñanza antigua, que las muestra como rígidas, sin embargo, se hace necesario sensibilizar al estudiante en la parte filosófica, cultural y humanística para que éste encuentre su propio camino hacia el conocimiento, pero también pueda aportarle a la vida hallando respuestas a los problemas personales, familiares y sociales de una manera no tradicional sino innovando” explica el docente.
“Las leyes naturales están y son las que se estudian a profundidad pero si no me detengo a contemplar el contexto, la naturaleza, la ecología, los riesgos, si me quedo solamente en la ciencia, sin mirar más allá, sin implementar la creatividad y la innovación terminamos en nada, hay que enseñar los muchachos a que se empoderen de los principios básicos de las ciencia que estudian pero para construir vida, sociedad, comunidad, el conocimiento es útil en tanto que permita transformar al mundo” puntualiza el Licenciado en Filosofía.
La Escuela de Derecho Rodrigo de Bastidas de la Universidad Sergio Arboleda Santa Marta, fue elegida como la “Facultad de Derecho Más Innovadora del país del 2018” por la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho (Acofade) gracias al proyecto Humanismo y Libertad que consistía en brigadas jurídicas para desempolvar los expedientes de personas privadas de la libertad carentes de recursos financieros y, en procesos pedagógicos, deliberar frente a los casos en búsqueda de propuestas que puedan ser llevadas a la realidad, proyecto que también se replica en Medellín y Cali.
150 Alumnos de la Escuela de Derecho participan del programa creativo e innovador Humanismo y Libertad.