Las necesidades económicas son vistas por los jóvenes como un obstáculo en el proceso de aprendizaje; sin embargo, trabajar ayuda a pagar la Universidad.
Los jóvenes hoy en día viven una encrucijada, si dedicarse a estudiar o trabajar. Son pocos los casos en los que jóvenes logran un perfecto equilibrio que les permite realizar ambas actividades, requiere de mucho sacrificio y dedicación para poder distribuir equitativamente el tiempo y así no dejar a un lado los estudios universitarios.
Las necesidades económicas que se puedan tener, muchas veces son vistas por los jóvenes como un obstáculo para poder seguir en el proceso de aprendizaje; en las universidades, puede ser una idea equivocada que genera frustraciones.
La respuesta a este dilema si trabajo o estudio, se resuelve administrando inteligentemente el tiempo, este es el caso de dos estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de la Corporación Nacional de Educación Superior CUN de Santa Marta, quienes han logrado distribuir de una manera sorprendente su tiempo para así poder laborar 8 horas diarias y así tener tiempo para ir a clase y además poder realizar las actividades académicas.
Sandy Almeida trabaja en el área de mercadeo y publicidad de Mundo Marino, y tiene a su cargo la labor de desarrollar eficazmente la comunicación tanto interna como externa de la empresa, pero Sandy igualmente es estudiante y desde hace 3 años tiene una “agitada agenda”, sus días inician a las 4 de la mañana y en ocasiones finaliza a la media noche.
Las horas de descanso en el trabajo, es el momento que Sandy utiliza para poder realizar las actividades académicas, distribuye de una manera sorprendente su tiempo, para así poder seguir estando en el mercado laboral, pero esto sin dejar de lado sus estudios.
César Barrera, trabaja en el diario EL INFORMADOR, donde se encarga de estar reportando digitalmente lo que acontece en las calles de Santa Marta, estar recorriendo constantemente las calles de la ciudad en busca de las noticias, no ha sido impedimento para que el continúe con sus estudios y así lograr ser un profesional del Periodismo.
A pesar de los extenuantes que pueden ser las jornadas laborales César aprovecha cada momento libre que tiene para desarrollar sus actividades académicas, al igual que cuenta con el apoyo de su familia y compañeros de universidad, quienes le informan sobre las actividades que están pendientes.
Los casos de Sandy y Cesar, demuestran que estudiar y trabajar al mismo tiempo, no es complicado de lograr, la única “condición” para conseguirlo es quererlo, establecer las prioridades, distribuir inteligentemente el tiempo y sobre todo estar dispuesto a vivir esa “doble vida”, siempre teniendo en mente el objetivo que se quiere conseguir.
