El sonido y la frescura que aportan las caídas de agua pueden darle un toque especial a los espacios interiores o exteriores.
En la decoración del hogar, ya sea en el interior o exterior, en alguna pared del jardín, o en ese pequeño espacio del balcón, un muro llorón, como se les llama, es un elemento que incidirá en la relajación. El sonido del agua, su tintineo, su frescura, permitirá que el sentimiento de paz dé a la habitación un aire fresco y alegre.
Las caídas de agua pueden conjugarse con elementos como plantas, que en el interior añaden verde y fragancia, y en el exterior se convierten en nichos para aves.
A continuación algunas ideas sobre cómo conjugar estos elementos...