Como ya es costumbre, en los últimos tiempos durante la Semana Santa, La Guajira ratificó su vocación consolidándose como zona apetecida para hacer turismo.
Nuevamente quedó demostrado el alto interés de los viajeros por conocer y disfrutar del mar Caribe y otros sitios, como ocurrió con la afluencia de público en Riohacha, Cabo de la Vela, Mayapo, Camarones, Dibulla, Manaure, El Silencio y Musichi.
Las calles de Mingueo, Palomino, Riohacha y Manaure se vieron agolpadas de personas de otras regiones de Colombia y del extranjero, durante los días de la Semana Mayor.
Igualmente, los hoteles y carreteras se vieron colmados de turistas, quienes llegaron para conocer la península y en especial sus lugares exóticos.
De acuerdo con las autoridades, en los diversos balnearios se atendieron algunas personas con lesiones menores, producidas por descuidos o por accidentes en las playas.
"Hemos atendido a varias personas con cortaduras, fracturas, y afectadas por agua mala y estas últimas se han presentado en Mayapo y Manaure, donde se han realizado eventos de fútbol playa", aseguró el director de Socorro de la Cruz Roja, Fabio Romero Arredondo.
Los organismos de atención de emergencia, reconocen que en los sitios de mayor afluencia de público, se han generado sucesos de poca dificultad.
"Completamente lleno estuvieron las playas en Riohacha el pasado Viernes Santo, donde estuvimos cubriendo el servicio guiando a los bañistas y muchos nos aceptaron las recomendaciones, por eso no tuvimos mayores dificultades a pesar de la exagera superpoblación de gente que hubo", expresó el director de la Junta Almirante Padilla de la Defensa Civil, Fernando Rentería Menco.
De igual forma, los organismos de socorro se quejaron del poco apoyo que tuvieron en la realización del Rally, en cercanías de Villa Fátima, donde no hubo las condiciones para efectuar el trabajo de prevención y debieron retirarse.
Y es que La Guajira se ha convertido en un negocio para el turista; porque a más de ofrecerle los encantos propios de la región, ahora el negocio de las artesanías, le resulta cubriendo los gastos; porque en especial las mochilas se venden con facilidad.