El cirujano general del centro asistencial quien practicó la operación, dijo que se trata de un tumor Pesorares que se forman en personas que ingieren material orgánico que el mismo organismo no es capaz de digerir o procesar.
Un caso que no tiene antecedentes en la historia reciente médico-quirúrgica del país se presentó el pasado fin de semana en el hospital San José de Maicao, donde profesionales de la medicina extrajeron un tumor de pelo a una mujer venezolana que sufre de trastornos mentales.
Cuentan que sus familiares que cada vez que le daban los repentinos ataques se engullía su propia cabellera y a medida que trascurrían los días se le iba creciendo el estómago. La agresividad con la que consumía su pelo la dejaba en ocasiones prácticamente calva y con el tiempo tomó una extraña forma tumorosa.
El tumor
Harold Noriega, cirujano general del centro asistencial quien practicó la operación, dijo que se trata de un tumor Pesoares que se forman en personas que ingieren material orgánico que el mismo organismo no es capaz de digerir o procesar.
Precisó que se acumulan en la parte gástrica o en el estómago que posteriormente, en un determinado tiempo pueden ocasionar obstrucciones gástricas e intestinales como fue en el caso de esa paciente de 28 años de edad.
La paciente cuyo nombre se reserva por petición de los galenos es de procedencia venezolana, llegó a Maicao refiriendo que tenía obstrucción gastrointestinal por el consumo frecuente de pelo o cabello.
Según el cirujano, esos casos se presentan en personas que tienen alguna alteración psiquiátrica o que sufren de esquizofrenia principalmente.
“Al abrir el estómago encontramos una gran cantidad de cabellos de aproximadamente 30 centímetros de longitud con un peso de un kilo 60 gramos”, dijo el cirujano quien manifestó que el paciente consultó porque no podía ingerir alimentos y que al hacerlo le ocasionaba vómitos porque los alimentos no circulaban por la cantidad de pelo que tenía en el estómago.
Según Noriega estos casos son muy escasos y se presentan no solamente por la ingesta de cabello sino por el consumo de fármaco-pesorares, o sea las personas que se comen los empaques donde vienen las pasillas o fibras vegetales denominadas fibro-pesorares.
En el caso de la paciente venezolana, se denomina tricopesorares por la ingesta de cabello que copó la capacidad de su estómago obstruyéndolo completamente al puno de no permitir nada hacia el intestino.
La paciente se haya hospitalizada recibiendo su tratamiento de rigor y bajo la supervisión médica para monitorear su evolución.
