Exigiendo que les sean reconocidos sus derechos y ser vinculadas por los nuevos operadores en los oficios que ejercían, volvieron a protestar las mujeres cesantes de las Unidades Comunitarias Ucas y Centros de Atención Infantil CDI del Municipio.
Acompañadas de representantes de comunidades afrodescendientes, procedieron a tomarse las instalaciones de la Alcaldía, requiriendo el desarrollo de una mesa de concertación, con la mediación del alcalde Misael Velásquez Granadillo, el personero Carlos Mario Cabana Bolívar, algunos secretarios del Gabinete municipal y el abogado de la regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristian Núñez.
El consultivo departamental de las negritudes en La Guajira, Raúl Carrillo Torregrosa, dijo que la manera como se hizo la selección del personal para laborar en estos sitios, donde se les brinda educación y la ración alimentaria a niños de familias vulnerables, se realizó de manera inconsulta con la anuencia del Icbf y ello está ocasionando conflicto en las sociedades.
“Los operadores no pueden imponer leyes eligiendo a sus colaboradores administrativos, teniendo nosotros gente con el perfil de psicólogos, docentes y manipuladoras, entre otro, que pueden atender a nuestra población”, señaló Carrillo Torregrosa.
Después de terminada la reunión se firmó un acta de compromiso en la que se pactó para dar solución al inconveniente existente, adelantar un encuentro con la Corporación Piedralipe, el Icbf y las colectividades, donde se venía desarrollando la operación de primera infancia en modalidad propia e intercultural.
Se concluyó que el operador deberá concertar el talento humano (Perfiles contemplados en el manual operativo) con las poblaciones donde se realizarán las labores. Asimismo, por cada perfil presentarán tres hojas de vida que salgan de la comunidad concertada para estudio y selección de la entidad administradora del servicio.