El jefe de la cartera de Gobierno del municipio fronterizo, Aldemiro Choles Quintero, dijo que llegó a su fin la espera, la paciencia y la pedagogía con los vendedores de la central de abastos, quienes están haciendo caso omiso a las normas para organizar el centro de acopio y darle un mejor aspecto y una buena presentación de los negocios.
Han aumentado los operativos para impedir que los vendedores de pescado al por mayor y detal comercialicen este producto en las afueras del mercado, en donde desde hace mucho tiempo se le ha solicitado que se retiren hacia el interior de la plaza para concentrar su distribución en un solo lugar para el beneficio directo de los precios y el manejo.
“Solo estamos permitiendo la venta del pescado en el pabellón interno del mercado y los que insistan en vender en un lugar diferente tendrán que atenerse a las consecuencias porque ya esto lo hablamos y lo socializamos con suficiente tiempo”, dijo el funcionario.
La carrera 16, donde habitualmente se expendía el pescado, ahora luce limpia y sin malos olores.
Allí será instalado un puesto permanente con funcionarios del espacio público y la policía para mantener el orden, el respeto y la cooperación que ha sido la constante de la secretaría de gobierno que cuenta con el respaldo de la administración del mercado, la inspección de policía y todo el personal operativo de dicha dependencia.