Tras robo al juzgado laboral se perdieron tres años de trabajo

Las paredes y sillas sucias son algunas de las evidencias que dejaron los delincuentes al entrar a un juzgado en horas no laboral al Palacio de Justicia de Riohacha.

La Guajira
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Quienes laboran en este despacho están  consternados por la información perdida ya que en cada equipo se encuentran los procesos y sentencias de casos administrativos tanto privados como públicos.


“Aún no sabemos cómo recuperar la información perdida, que es lo más valioso que se llevaron”, estas fueron las palabras de Irma Beatriz Pinto Moscote, oficial mayor del despacho sustanciador, quien al llegar a su lugar de trabajo se percató que habían sido víctimas del hampa.

Un total de cuatro computadores de mesa, un scanner notificador, un par de parlantes y una alcancía, propiedad de Irma Beatriz, fueron los objetos extraídos del despacho del juzgado laboral de causas menores en el Palacio de Justicia de Riohacha.

Todo indica que el hurto se perpetró en horas de la madrugada, en las cuales los implicados haciendo uso de una pata de cabra, violentando una de las ventanas del despacho que da hacia la paredilla, que colinda con los terrenos de la casa de la cultura, de donde se presume que pudieron haber entrado, ya que dicho terreno se encuentra tomado por individuos desconocidos y ha sido utilizado para cometer hechos ilícitos.

La funcionaria explicó que los delincuentes aprovecharon que la ventana no cuenta con ninguna protección externa y que la pared del  Centro Cultural tampoco tiene alambrado, ni ningún tipo de seguridad. Hizo la salvedad de que los archivos y expedientes físicos aparentemente están en total normalidad.

En algunas de las paredes de la oficina y sillas se muestran con marcas de sucio de las manos y pies de los antisociales, quienes las utilizaron como apoyo.

“Llegue a la 8:12 a.m., y apenas abrí la puerta mire mi escritorio y no vi mi computador, de inmediato dije nos robaron, mi compañero había llegado minutos antes que yo, pero no se percató porque estaba desayunando”, comentó Pinto Moscote.

Quienes laboran en este despacho están  consternados por la información perdida ya que en cada equipo se encuentran los procesos y sentencias de casos administrativos tanto privados como públicos, que han sido manejados por ellos desde hace tres años cuando se entregaron las instalaciones.

“Esa información no tiene valor económico, pero para nosotros es de mucha importancia porque son días de trabajo, desgaste físico y mental para estudiar y procesar cada caso, hago un llamado a la ciudadanía que si llegan a saber o tener en sus manos esos equipos que nos devuelvan los CPU”, expresó la funcionaria.

También indicó que temían que pasara algo así por la falta de seguridad que presenta la misma institución.

Cabe mencionar que en este despacho laboran cuatro funcionarios, la jueza Fandy Quintero Berrío, la secretaria Daileth Arévalo Medina, el notificador Ángel Angulo Pimienta y la oficial mayor Irma Pinto Moscote.

Hasta el lugar de los hechos llegaron funcionarios del CTI y Policía Nacional ha realizar las labores correspondientes, la funcionaria Irma Beatriz Pinto Moscote fue hasta la fiscalía a formalizar la denuncia.