Para el mes de diciembre de 2016 cuando el presidente de Venezuela cerró la frontera que comparte con Colombia en el departamento de La Guajira, con intención de contrarrestar los efectos que según él, producen las mafias cambistas en la economía de su país, cambió el contexto de quienes hacen vida en este espacio considerado la gran Nación Wayúu.
Este hecho que modificó la realidad de la frontera entre los dos países llamó la atención de un joven cineasta barranquillero que dio vida a la producción cinematográfica ‘La Frontera’.
David David es el director y guionistas de esta historia que busca mostrar la dura realidad que viven los habitantes de la frontera, entre ambos países, donde la arbitrariedad y el yugo predominan ante las necesidades existentes.
“Considero innegable que existe un fenómeno social de desplazamiento desde Venezuela hacia Colombia. Cada persona que decide dejar su hogar, trae una historia de vida. Yo vivo actualmente en Valledupar, a cuatro horas de Maracaibo y he cultivado amistad con muchas de estas personas que traen sus proyectos personales y deben volver a empezar en un lugar donde no tienen nada, comenzar de cero. Para mí esta situación fue motor y sustento al mismo tiempo para escribir este guion”, comentó David David.
Cuenta que ha escuchado muchas historias y llegó a la conclusión de que “no hemos sido capaces de entender todo esto que está pasando. Nos hemos limitado a estudiarlo a través de los medios de comunicación. Allí aparecen cifras sobre la cantidad de inmigrantes, sobre el desempleo, sobre el aumento en la tasa de inseguridad. Pero no absorbemos la información desde el sentir, ¿qué se sentiría tener que dejar tus sueños en pausa para encontrar sustento a tus necesidades básicas?, Me hice esta pregunta y sentí mucha pena por la situación”.
Esta historia tiene como protagonista a Diana Ipuana, una joven Wayúu que habita la frontera colombo-venezolana, quien vive con su marido Chevrolet y su hermano Jorge. Los tres encuentran sustento, atracando viajeros que transitan caminos ilegales para pasar de Colombia a Venezuela, desde que el paso oficial fue bloqueado por orden del presidente del país vecino.
Diana está embarazada y la mayoría de su familia emigró por la carencia de recursos, pero ella se rehúsa dejar atrás su tierra porque cree que al nacer su hijo les devolverá el recurso necesario para permanecer y ser semilla para su comunidad.
Dentro de la actividad ilegal que realizan, un día Chevrolet y Jorge son muertos a tiros durante un atraco y desde allí Diana se enfrenta a la mayor adversidad. Conocerá personas y vivirá situaciones que pondrán a prueba el poder resiliente casta Wayúu y aprenderá a expandir sus propias fronteras para preservar su cultura.
