Con el propósito de atender las inquietudes del gremio de taxistas del Distrito de Riohacha, la alcaldesa (e) Isset Tatiana Barros Brito, se reunió ayer con delegados de los transportadores para tratar de concretar estrategias de movilidad en la ciudad.
Esta reunión obedeció al acuerdo dado entre el gobernador Weidler Guerra Cúrvelo y los taxistas, quienes el miércoles pasado, bloquearon por algunas horas dos importantes vías de la ciudad. En su momento, algunos conductores reclamaron mejores condiciones laborales.
Uno de los puntos que se trataron en la mesa de trabajo es que la alcaldesa endurezca las políticas de movilidad de los mototaxistas como medio de transporte público en la ciudad.
Los taxistas sostienen que la Alcaldía no les garantiza su trabajo, pero si es flexible con los motociclistas que prestan un servicio sin el mínimo de condiciones de seguridad. Así mismo, aseguran que las restricciones de horario y otras normas no se vienen aplicando en la ciudad, lo que ha originado que a Riohacha lleguen más motos de municipios cercanos.
Para los taxistas, algunas declaraciones hechas por la alcaldesa ante los medios de comunicación demuestran el poco interés de la mandataria en controlar el transporte informal, algo que es su deber como principal autoridad del Distrito, según lo establecen las diferentes normas de transporte terrestre en el país.
También señalan, que por la falta de compromiso por parte de las autoridades para combatir el transporte informal se ha generado un detrimento en los ingresos y en la calidad de vida de los trabajadores del volante.