Un funeral bastante estridente, en el que predominó la música de champeta, el sonar de pitos y el ruido estruendoso de mototaxis, quienes hicieron una calle de honor al paso del sepelio de Leonardo Enrique Ariza Martínez, joven de 23 años de edad y de oficio mototaxista, asesinado en un hecho de intolerancia en la urbanización Villa Hermosa de esta localidad.
Centenares de compañeros de Ariza Martínez hicieron parte del cortejo fúnebre que condujeron sus despojos mortales, desde la residencia de los familiares, hasta la iglesia San Agustín y posteriormente al cementerio municipal.
Luego el sacerdote culminó la eucaristía, varias mujeres optaron por montarse el ataúd con el cadáver de Ariza Martínez en los hombros y conducirlo hasta el sitio del descanso eterno, no faltaron los bailadores del ritmo caribeño predilecto de la víctima, danzando delante o detrás del sarcófago, mientras otros lloraban su repentina partida.
Mientras tanto, al presunto responsable del homicidio Ricardo de Jesús Fuentes Bracho, ayer se le realizó la audiencia de legalización de captura y la juez de control de garantía le dictó medida de aseguramiento con detención en un centro carcelario y aunque se le imputaron los cargos, Fuentes Bracho se abstuvo de aceptarlos.
El proceso continuará ahora en la audiencia de formulación de acusación que corresponderá al juez del circuito de San Juan del Cesar. Es preciso recordar que Leonardo Enrique Ariza Martínez, fue muerto de varios impactos a la una de la madrugada del domingo, antecediendo una discusión con un vecino, porque no le quería bajar el volumen al equipo de sonido, en el marco de una parranda en su residencia.
Por este hecho, la Policía capturó a Ricardo de Jesús Fuentes Bracho, quien al parecer fue la persona que apretó el gatillo varias veces contra la humanidad de Ariza Martínez.
