Otra auditoria que acaba de realizar la Contraloría General de la República en el departamento de La Guajira, ha encontrado 11 hallazgos fiscales con un posible detrimento patrimonial de $5.435 millones, en los municipios de Maicao, Barrancas y Uribia Guajira.
Explicó la Contraloría que en la ciudad fronteriza de Maicao, se encontró un detrimento patrimonial de $1.427 millones, por fallas en el proyecto de construcción, mejoramiento y rehabilitación de vías en el perímetro urbano.
La obra no corresponde, en su funcionalidad y calidad, al proyecto viabilizado ni a las normas técnicas exigidas por el Ministerio de Transporte, por lo que se evidenciaron deficiencias en la calidad de la obra, en la interventoría y supervisión técnica por parte del municipio, que puso en riesgo los recursos invertidos en el contrato y para subsanar estas debilidades es necesario la demolición de las losas en mal estado.
“Es decir, en su estado actual, la obra no es idónea para prestar el servicio para lo cual fue contratada, mostrando una gestión ineficiente, antieconómica e ineficaz en la asignación y manejo de los recursos del proyecto”, indica la Contraloría.
En Barrancas se detectó un presunto hallazgo fiscal por valor de $1.422 millones en el contrato de intervención de la malla vial, mediante pavimentación en concreto rígido, en los corregimientos de Carretalito y Papayal.
Las vías construidas ya presentan un deterioro significativo de la capa de rodadura, grietas, mala calidad de la obra por contaminación del concreto con trozos de madera, inadecuados procedimientos constructivos y descascaramiento del concreto, lo que produce un daño prematuro.
La Contraloría encontró una lesión al patrimonio público de los recursos de regalías, dado que la obra no responde a la calidad contratada, ni está acorde con las normas del Instituto Nacional de Vías, Invías, por lo que la calidad y estabilidad de esta no está garantizada.
Otro hallazgo relevante por $1.014 millones se encontró en Uribia, donde se construye un sistema de almacenamiento de agua potable para las comunidades indígenas de esta población al Norte de La Guajira. La Empresa de Acueducto, Alcantarillado, Aseo y Energía de Uribía cumplió con el suministro y la instalación de los tanques comunitarios para almacenamiento de agua potable, pero nunca realizó el llenado de los mismos, porque no previó la fuente de suministro del preciado líquido.
La Contraloría dijo que “se incumplió la finalidad social de los recursos asignados, al no garantizar el suministro de agua potable a las comunidades indígenas”.