La empresa proveedora de energía, Electricaribe, ha solicitado a la comandancia de la Policía Nacional del departamento, su colaboración para entrar en unos operativos de corte masivo de energía en algunos sectores populares subnormales de Maicao y también de Riohacha
Lo anterior manifestando por la empresa, que dice haber agotado todas las instancias para poder rescatar la abultada carga morosa que sostienen los usuarios con la compañía.
En Maicao, el barrio Cañaguate es uno de los que está en la lista para la suspensión del servicio, por lo que se hizo una convocatoria liderada por la oficina de Servicios públicos, donde hubo unos compromisos de captación de recursos para que fueran abonados en la empresa para dar inicio a un pacto de cancelación y así evitar el corte y actualizarlos censos de carga, debido a que últimamente han llegado clientes nuevos al sector y no están siendo facturados.
Según el director de la oficina municipal, Edel Kamel Castro, el acuerdo no prosperó, por lo que fue necesario levantar actas para dejar constancia de lo hablado y acordado de lo cual ya las autoridades, la Personería y la Superintendencia de Servicios Públicos tienen copia.
El intento de acuerdo de pago fue infructuoso, por lo que se espera se materialicen algunas intenciones individuales de pagar o abonar directamente en la empresa.
La situación no es nueva pues data de seis años atrás y los usuarios insisten en que la situación está difícil y ponen como sombrilla las circunstancias económicas por las que atraviesa la ciudad fronteriza.
Kamel Castro asegura que si bien el panorama económico no es el mejor en el momento, en estos seis años, los usuarios,-no todos-, ejercen la misma actividad, debieron tener algún viento de prosperidad para enfrentar los compromisos y obligaciones.
Los usuarios de energía en el Cañaguate le deben actualmente a la empresa cerca de 80 millones de pesos, la empresa propuso inclusive a quienes deben seis años, condonarles cuatro y que cancelen dos con la facturación actual. Lo que se avecina para estos usuarios, sino se acogen a los pactos de pago es un panorama oscuro, ya que la empresa tomará la decisión que sea necesaria para no salir perjudicada.
Kamel Castro dijo que el papel del gobierno no es actuar como chepitos y que las comunidades deben organizarse para cumplir con sus compromisos porque el servicio se les está prestando y deben cancelarlo como lo hace el resto de usuarios en la ciudad.
Una de las alternativas, es que los clientes opten particularmente por llegar directamente a la empresa,-sin usar intermediarios- y realizar abonos a sus facturas pendientes.
Los sectores que usan energía social que más adeudan a la empresa en Maicao son: Simón Bolívar, Villa Luz y Cañaguate.
