En la oficina de secretaría de Gobierno, encabezada por Jairo Aguilar Deluque, se presentaron los vendedores ambulantes que están ubicados en las playas de Riohacha para establecer y acordar los horarios que estarán trabajando en la zona.
Cerca de 20 personas hicieron presencia pacífica para pedirle acompañamiento y colaboración a la secretaría de gobierno, para que les garanticen que no serán despojados de su sector lucrativo, teniendo en cuenta las pocas oportunidades laborales que hay en el distrito.
La mayoría de los vendedores hacen parte de la comunidad vulnerable del distrito y quienes no superan el ingreso de más de 20 mil pesos promedio diario, y en su mayoría cumplen edades poco aptas para ingresar a un empleo formal.
María Eugenia Vargas, vendedora ambulante, quien estuvo presente en dicha reunión pide que aunque esté cumpliendo los horarios que han sido establecidos no sean sacados de las playas, porque este es su sustento diario, y que “quiero que me dejen trabajar tranquila”, aseguró.
Los vendedores estacionarios, también hicieron presencia en las instalaciones de la Alcaldía, porque según ellos, la administración los ‘sacará’ de las playas sin garantizarles reubicación para trabajar y tener el derecho al trabajo honesto.
Sin embargo, el secretario de Gobierno, Aguilar Deluque, manifestó estar de lado de los vendedores, buscándole una solución a la problemática de tal forma que no se vean perjudicados, pero que, en algunos casos, se prestan esos espacios para delinquir, y que, los vendedores sean los veedores de que se cumplan las leyes establecidas.
Por su partes, Pedro Elles, vendedor ambulante, manifestó que se están viendo perjudicados por los inmigrantes ilegales del país hermano de Venezuela, quienes se están aprovechando de la informalidad para lucrarse de manera desmedida y afectarles en las ventas que realizan diariamente.
