Un plantón departamental realizaron en la mañana de ayer los educadores afiliados a la Asociación de Educadores de La Guajira, Asodegua, para reclamar sus derechos en materia de salud.
La decisión que fue tomada por estar cansado de realizar reuniones y que las entidades de orden local, departamental y nacional asuman compromisos que no cumplen a cabalidad.
Entre tanto, la crisis de la salud y en especial la atención a los maestros y sus beneficiarios tocaron fondo, “situación que pone en eminente peligro la vida de los docentes sin que los prestadores del servicio cumplan con lo establecido en los pliegos”, anuncia el magisterio guajiro. Han sido tajantes los docentes en asegurar que su lucha es por evitar que el magisterio siga aportando el mayor número de muertes en La Guajira, producto de la negligencia e ineficiencia del sistema de salud. Por ello, dentro de los artículos de la Resolución 13 quedó establecido presentar una denuncia oficial por inoperancia contra la Unión Temporal de Oriente Regional 5, operador de los servicios de salud del magisterio, al igual que en contra de las demás entidades que forman parte del sistema en el departamento.
Experiencias de profesores afectados Otón Natera, docente de la Institución Educativa Livio Reginaldo Fischione, asegura que le tocó pagar atención particular para que atendiera a su hijo quien sufría de una enfermedad en un pie. Después que la junta médica en la Clínica Riohacha había aprobado la cirugía, cuando fue a recoger el respectivo cheque para llevarlo a un médico a Barranquilla, le dijeron que no había dinero para la operación. “Me lo negaron porque argumentaba que era algo estético. Cuando el niño caminaba y se caía, una operación así para mí no es algo estético”. Otro educador afectado es Venancio Pinto, quien labora en la Institución Educativa Almirante Padilla y manifiesta que varias veces le ha tocado discutir acaloradamente con el personal médico para lograr una atención oportuna. “Me he visto obligado a patear la puerta porque a veces no me quieren atender o no me quieren entregar los medicamentos, el servicio es pésimo”.
Este profesor de Educación Física señala que las citas con medicina general no son tan complicadas, en 5 o 6 días ya puede ser valorado por un médico, pero el problema existe con los especialistas. “Muchas veces toca viajar para Bucaramanga porque no se consiguen los especialistas. La mayoría de las veces nos toca poner de nuestro recurso para costear el viaje y ellos después reembolsan, pero no es lo mismo que te den la plata de una vez”. Valle Delgado señala que, “en ese momento yo me pude haber desangrado porque no me volvieron a mirar. Sin embargo, me atendieron bien después, pero a uno no lo pueden dejar tirado así como así cuando recién ingresa”.
