Múltiples denuncias hechas por líderes de la comunidad Wayúu y en especial una reciente querella de esa etnia en días pasados, que según información, murieron a consecuencia de la desnutrición y falta de asistencia médica.
Sin embargo la queja de los nativos también dejó entredicho que hasta ahora no han funcionado los programas que adelanta el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, (ICBF) y la Gobernación de La Guajira, para evitar la desnutrición que afecta a comunidades indígenas de la parte alta de este departamento.
La muerte de los dos menores fue denunciada por Javier Rojas Uriana, representante legal de la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Wayúu Ahipia Wayúu, quien solicitó medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, para evitar que los niños sigan muriendo por esta causa.
Uriana Rojas expresó que los niños fallecidos, Javier Segundo Uriana Epinayú de un año y nueve meses de nacido y María Eugenia Bouriyú de dos años, eran atendidos dentro del programa de Asistencia Médica Integral y Recuperación Nutricional de Manaure y vivían en la comunidad de Piedras Blancas a dos kilómetros de casco urbano.
“Uno de ellos fue llevado al hospital de Manaure y luego al de Uribia, donde falleció y se lo regresaron a su abuela”, manifestó el líder indígena.
Explicaciones de las autoridades civiles
Por su parte, la secretaria de Salud de Manaure, Angélica Manotas, dijo que el lunes de la semana pasada, el niño Javier Uriana, quien sufría síndrome de Down y padecía una desnutrición aguda moderada, fue llevado por sus padres al hospital Armando Pabón, pero no permitieron su traslado para que le dieran un tratamiento especializado. “Cuando el niño llegó al centro asistencial, fue valorado y de inmediato se activó la ruta de atención, se acudió a la Defensoría del Pueblo y a todos los entes involucrados, pero no fue posible que permitieran su traslado”, explicó la funcionaria.
Se pudo establecer que el niño fue estabilizado y le dieron de alta, pero a los pocos días fue llevado nuevamente por sus familiares al hospital, después de hablar con las autoridades tradicionales de su comunidad, pero ya era demasiado tarde y murió.
De igual forma, en cuanto a la niña, la Secretaria de Salud explicó que ésta tenía un cuadro diarreico y febril, y según las estadísticas de los centros asistenciales de la zona, sus familiares no buscaron ayuda médica, porque el nombre de la niña, no aparece registrado en las historias clínicas.
Por su parte, el gobernador de La Guajira, José María Ballesteros, aseguró a que de estos dos niños, solo se comprobó la muerte de uno de ellos, por problemas gastrointestinales. “Tengo entendido que el menor fue llevado al hospital y sus familiares lo retiraron por creencias culturales, ya no confían en los médicos”, manifestó.