Mirador del Santo Ecce Homo está en un limbo jurídico

El fervor de los devotos de Santo Ecce Homo no ha sido suficiente para culminar su mirador en Valledupar, porque ha habido mala planeación en el proyecto.

Cesar
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


En vísperas de la visita del papa Francisco a Colombia el fervor católico ha sido más notorio en todo el país y Valledupar no es la excepción, pues la iglesia cuenta con la mayoría de población creyente.

Una de las muestras más evidentes del catolicismo en la capital cesarense es una imagen de Jesucristo de 35 metros de altura, en la parte más alta del cerro Las Antenas, al norte de la ciudad.

Se trata de una obra que inició en 2007, con la escultura de Santo Ecce Homo, la cual fue diseñada por el maestro colombiano Héctor Lombana, y el compromiso del constructor era entregar la obra en diciembre del mismo año, pero a la fecha solo un milagro podría llevar la construcción a feliz término.

Parece que el fervor de los devotos del patrono de la ciudad de los Santos Reyes, que llevan 10 años esperando ver culminada la obra que inició en el 2007 el entonces alcalde Ciro Pupo Castro con una inversión de 9.500 millones de pesos, no ha sido suficiente y todo lo hecho podría convertirse en un detrimento patrimonial, si esta no se culmina.

Actualmente las obras del Ecce Homo están paralizadas y poco se sabe de su futuro. Aunque el mismo obispo de la Diócesis de Valledupar, monseñor Óscar José Vélez, ha pedido a las administraciones terminar la obra y los mandatarios se han comprometido, la realidad es otra.

Desde que comenzó el proyecto, las obras iniciaron sin permiso en un terreno del cerro Las Antenas, los cuales hacían parte de la reserva forestal de la Sierra Nevada de Santa Marta y solo hasta el 2014, la administración de Fredys Socarrás Reales logró que el Ministerio de Ambiente extrajera de la reserva forestal, 15.36 hectáreas solicitadas por el municipio para el desarrollo de actividades consideradas de utilidad pública e interés social, donde está la estructura.

De esta manera, el predio pasó a ser suelo rural fuera de la reserva, pero sin embargo el curador sostiene que sigue siendo ilegal avanzar en la construcción, pues no se cuenta con la licencia y otros permisos necesarios.