Según la madre de la joven, desde 2014 presentaba complicaciones.
Emirleydis Díaz, madre de la menor que murió en Barranquilla, al parecer, por complicaciones asociadas a una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) que le fue aplicada en su natal Carmen de Bolívar, se mostró a la espera de que se investiguen las verdaderas causas del fallecimiento de la joven de 17 años.
En diálogo con la madre contó que la salud de su hija empezó a deteriorarse desde 2014, pocos meses después de que le fuera aplicada la última dosis de la vacuna contra el VPH. Los primeros síntomas fueron dolor en las articulaciones y sangrado por la nariz. Sin embargo, la menor se trasladó hacia el municipio de Soledad (área metropolitana de Barranquilla), donde se hospedó en casa de una tía para continuar con su formación académica.
Con el pasar de los años –contó- los síntomas se agudizaron, al punto de que fue necesaria varias veces la hospitalización de la menor. El deterioro de su salud siguió avanzando hasta afectar las funciones renales de su cuerpo, por lo cual debían practicarle diálisis cada dos días.
Antes de fallecer en la clínica Fresenius de Barranquilla, agregó la madre, la menor estuvo hospitalizada 22 días en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica de la Costa. Fue dada de alta y enviada a su hogar con la recomendación de insistir en el tratamiento por medio de diálisis frecuentes.
Al preguntarle sobre el comunicado emitido por el Ministerio de Salud en el que se asegura que la joven falleció debido a un paro cardiorrespiratorio en medio de una diálisis el pasado 31 de diciembre, provocado al parecer por el lupus que la menor padecía, Emirleydis Díaz aseguró que “a ella (su hija) le diagnosticaron lupus en agosto” del año pasado, y que tiene la corazonada que ese padecimiento apareció como consecuencia de la vacuna contra el VPH.