Los pocos árboles sembrados en la Plaza de La Catedral, presentan un lamentable aspecto: pareciera que se están muriendo y por falta de agua. El intenso verano que sufre la ciudad y la ausencia de lluvias, afecta a los árboles en forma inmisericorde, ante lo cual las autoridades distritales encargadas, deben hacer su trabajo y proveer de agua a estos árboles (Foto Orlando Marchena)