La opinión pública mundial mira con 'buenos ojos' el nombramiento del abogado defensor de los líderes opositores encarcelados en Venezuela, lo que no sucedió con el gobierno nacional y sus princípiales aliados, que han mostrado su preocupación desde todo punto de vista.
El diputado oficialista Diosdado Cabello, presidente del congreso venezolano, criticó con dureza al expresidente español Felipe González por apoyar a dos dirigentes opositores detenidos y además de llamarlo "malandro" lo acusó de estar implicado en violaciones de derechos humanos. Ahora el expresidente es malo, antes no tenían reparos para recibirlo y ser huéspedes del exmandatario español.
No solamente ha sido Diosdado Cabello que ha levantado su voz de inconformismo; también lo han hecho los escuderos presidenciales, como dando la impresión de un gobierno único y unido. Cabello, uno de los altos dirigentes del oficialismo, se sumó a las voces que desde el gobierno han rechazado la decisión de González, quien fue dirigente del Partido Socialista Obrero Español, de prestar apoyo al equipo legal del dirigente Leopoldo López y alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quienes están detenidos en una cárcel militar.
El pueblo venezolano tiene mucha razón al querer que se haga justicia con los líderes encarcelados López y Ledezma en defenderse de un gobierno que ahoga toda clase de democracia y aquel que quiera buscar liberar al pueblo venezolano, lo tildan de violadores de derechos humanos, así como lo hizo el presidente de la Asamblea Nacional al fustigar al exmandatario español quien dijo, es "toda una joya", tiene un historial de "barbaridades", entre las que mencionó el caso de los Grupos Antiterroristas de Liberación (Gal) que operaron en los años 80 en España en la represión a la organización separatista vasca Eta.
Felipe González, presidente de España, de 73 años, gobernó a su país entre 1982 y 1996; es abogado de profesión, tiene previsto ayudar y asesorar al equipo de abogados de López y Ledezma por petición de sus familiares. López fue detenido en febrero del 2014, acusado de promover hechos violentos en la capital, mientras que Ledezma fue arrestado el mes pasado e imputado de los delitos de conspiración y asociación para delinquir. Ambos opositores permanecen recluidos en la cárcel militar de Ramo Verde.Muchas han sido las reacciones de los gobernantes venezolanos, que ha dejado de lado momentáneamente, el tema de las relaciones con Estados Unidos para embarcarse en el problema de la defensa de los líderes encarcelados. La canciller venezolana Delcy Rodríguez también cuestionó a González y dijo en una conferencia de prensa que el político socialista no tiene facultades ni para ejercer la abogacía en Venezuela ni para entrometerse en los asuntos internos de ese país. González no ha llegado a Venezuela y ya comienzan sus tropiezos.
Faltaba el presidente Nicolás Maduro por pronunciarse y lo hizo después de sus lacayos; afirmó que González es un "lobbysta" que está apoyando una campaña contra Venezuela ganando un sueldo muy grande en euros, cuando el mismo presidente sigue siendo cuestionado por la fiesta de su hijo en donde bailaba y echaba al aire billetes de dólares. Obviamente el video fue retirado de inmediato de las redes sociales.