Comenzaron los preparativos para la Cumbre de las Américas, en donde Panamá, ciudad sede, desplegará más de 5000 agentes de la fuerza pública para resguardar la Cumbre que también están recibiendo asesoría de los gobiernos de Estados Unidos y Colombia que tienen más experiencia en este tipo de eventos.
Vale la pena recordar la última Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en Cartagena, en donde tristemente pasó por el escándalo sexual del Servicio Secreto de los Estados Unidos, que por los temas que abordaron los diferentes presidentes, para avanzar en el área continental.
En esa oportunidad muchos fueron los encuentros bilaterales que se dieron entre los mandatarios de las Américas, robándose el show la llegada del presidente norteamericano Barack Obama a Cartagena, debido al despliegue dado por parte de la prensa a la visita presidencial norteamericana, que cubrió desde el más mínimo detalle, como la llegada del Air Force One, hasta los encuentros sexuales de la escolta presidencial, con damas de compañía. En eso momento la Cumbre 'volteó sus ojos' y se olvidaron del proceso noticioso diario, para cubrir el escándalo, que hasta ahora sigue en el Servicio Secreto.
Avanzadas de varios países, incluso de Estados Unidos y Venezuela, se han registrado en los últimos días para tratar el tema de la seguridad, que sin duda serán los protagonistas de esta Cumbre, debido a la crisis por la que atraviesan estas dos naciones americanas.
La cita que convoca a los 35 líderes del hemisferio se realizará el 10 y 11 de abril en el centro de convenciones de la capital. La Secretaría de Comunicación del Estado informó que 26 mandatarios confirmaron formalmente su asistencia hasta el momento, entre ellos el estadounidense Barack Obama, el cubano Raúl Castro y el venezolano Nicolás Maduro. El resto de los gobernantes, en su mayoría de pequeñas islas del Caribe, han confirmado verbalmente.
Si de veras asisten estos 'pesos pesados' de la región americana, entonces será sin dudas alguna, una Cumbre para 'alquilar balcón' y no perderse el más mínimo detalle, que de seguro será cubierto por la prensa en general y con más juicio por los enviados especiales de los países participantes.
Panamá abolió su Ejército pocos años después de la invasión de Estados Unidos que expulsó al dictador Manuel Antonio Noriega, el 20 de diciembre de 1989. La última vez que este país debió cuidar la seguridad de todos los líderes del continente fue durante una Cumbre de Jefes de Estado de América celebrada en esa capital en 1956.
La inversión económica en el Cumbre es millonaria. El gobierno de Panamá ha invertido varios millones de dólares en compra de equipos, de cámaras de video vigilancia, que de seguro van a prestar un uso único e indispensable porque captarán hasta el más mínimo detalle.
En el tema de la seguridad, se deben instalar retenes en varios puntos de la ciudad y que probablemente se decreten días libres para facilitar el trabajo de protección de los presidentes, porque no solo se debe asegurar en vías, en sitios importantes, dirigida a personalidades, sino que también hay que tener vigilancia 24 horas los siete días de la semana de la cumbre por mar y aire.
Obama y Castro son otro foco de atracción, por las conversaciones bilaterales que mantienen para reanudar sus relaciones diplomáticas. Por su parte el presidente norteamericano, estará para la inauguración de la Cumbre el 10 y al día siguiente en horas de la tarde retornará a su país, desconociéndose si el mandatario estadounidense aprovechará para realizar otras actividades ajenas a la cita. Por otro lado, Raúl Castro también estará en la apertura y se marchará después de concluida la Cumbre, sin saberse tampoco su agenda.