Los atentados en Colombia

Editorial
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Colombia se vuelve a estremecer con la violencia que ya habíamos creído eran tiempos del pasado, más cuando la misma Policía Nacional manifestó su preocupación por una serie de ataques con explosivos en Bogotá que no han dejado víctimas pero han encendido la alarma entre las autoridades.

Los bogotanos son ahora las víctimas de esta violencia y las autoridades ya están investigando para ver sí hay relación entre los atentados y están armando una investigación bastante seria.

El viernes 6 de febrero la policía desactivó un paquete con explosivos junto a la plaza de toros de Santamaría, en el centro bogotano. El martes hizo explosión un artefacto en el barrio La Soledad cerca de la sede del movimiento político Opción Ciudadana y del Concejo capitalino.

En tanto, la noche del miércoles fue lanzado un artefacto contra un establecimiento comercial en la localidad de Kennedy, en el sur de la capital, sin que se reportaran heridos.
Según el jefe policial, en los ataques del martes y el miércoles hay un gran parecido en el modus operandi.

El oficial enfatizó que se está trabajando sobre varias hipótesis, pero se abstuvo de comentarlas para no entorpecer la investigación; sin embargo, no hay que olvidar que son muy similares la forma del explosivo, los componentes y la forma como fueron dejados los paquetes, situaciones que nos recuerdan la violencia que vivió el país y las graves consecuencias que trajo para los ciudadanos de bien.

Detrás de los atentados, podrían estar delincuentes que forman parte del microtráfico de drogas, bandas criminales o, incluso, delincuencia común, a pesar que por ahora no hay ninguna relación entre un caso y el otro.

Esto es sumamente preocupante porque volvieron los atentados terroristas a Bogotá y lamentablemente lo que está pasando es la evidencia de que la seguridad de la ciudad le quedó grande al alcalde Gustavo Petro, es otro punto de vista que no hay que dejar de lejos ya que estos tres atentados reflejan claramente que aquí hay una mano negra amenazando y amedrentando a Bogotá y a la ciudadanía.

Detrás de los atentados podría estar el rebelde Ejército de Liberación Nacional (Eln) porque está debilitado y quiere llamar la atención, a pesar, que ese grupo guerrillero hizo explotar el año pasado en Bogotá pequeñas bombas. El Eln es la segunda guerrilla del país después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

En junio pasado, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Eln anunciaron que estaban en la fase exploratoria de un proceso de paz y que irónico, esa es la clase de paz que quieren esos guerrilleros.