La Procuraduría General le pidió al gobierno del presidente Juan Manuel Santos transparencia sobre lo que se negocia en Cuba con la guerrilla de las Farc respecto de las Fuerzas Armadas, seguramente por el sigilo que sigue imperando en las conversaciones, a pesar que hace varios meses al equipo negociador le tocó explicar que está sucediendo en La Habana, y cortar de una vez por todas, con toda clase de rumores que se corrían por todo el país.
Según la Procuraduría, que en nuestro país defiende los derechos de la sociedad, el propio Gobierno acepta que se negocia con Farc estructura de Fuerza Pública al admitir posibilidad de 'gendarmería' con desmovilizados, situación que el presidente Santos desmintió en su viaje en Europa.
Ordoñez escribió en su cuenta de tuiter que es importante que el Gobierno Nacional informe con transparencia lo que discute con las Farc frente a la Fuerza Pública en La Habana, a propósito de unas declaraciones de la víspera de Santos en el sentido de que no descartaba que eventualmente ex guerrilleros hicieran parte de una futura policía rural.
La reacción de Santos a los tuits de la Procuraduría no se hizo esperar y desde París, donde concluyó una visita oficial, indicó que no estamos negociando la Fuerza Pública en La Habana, a pesar que los colombianos no tenemos ciencia cierta de lo anterior.
Santos dijo que el pronunciamiento de la Procuraduría es malintencionado y es realmente perverso concluir que por decir simplemente que no ha pensado en el ingreso de desmovilizados a la Policía, pero que no lo descartaba, se puede concluir que eso quiere decir que se está negociando la Fuerza Pública en La Habana. Entonces, ¿quién dice la verdad, si de todas maneras el Presidente no descarta esa posibilidad?
Según Santos, en su concepto, ‘‘lo que dije el lunes ante la pregunta de un periodista que preguntó si estaba pensando en la posibilidad de que unos desmovilizados hicieran parte de la Policía, respondí que no lo he pensado, pero que no lo descartaba’’.
¿Y por qué no lo descartó? Porque sí ha pensado que, por ejemplo, los desmovilizados pueden ser guardabosques, que es algo que se va a necesitar muchísimo, bajo el control y el dominio de la Policía.
Todas estas dudas se podrían aclarar en el sentido que se brinde una información oportuna y veraz sobre lo que se está discutiendo en La Habana, para que no se presente este tipo de problemas en la comunicación, que hace mucho ruido y poca ayuda para el entendimiento del proceso de paz.