Vuelve y juega la Avenida del Libertador con el tema del arreglo de las jardineras y que ha sido de gran aceptación en la encuesta de EL INFORMADOR, recibiendo toda clase de comentarios de los ciudadanos que expresan su sentir para ser oídos por el mandatario local; o al menos eso espera la comunidad ya que esta administración se ha distinguido por su sordera cuando se trata de socializar temas que no son impulsados por el mismo Alcalde.
Este trabajo de reparación de las jardineras de la Avenida del Libertador debe ser aprovechado para cerrar todas las rupturas que tiene esta principal arteria vial de Santa Marta, que ha sufrido el trato de este gobierno de hacer trabajos de reparación sin haber hecho estudios pertinentes de movilización y demás aprovechando el dinero invertido para no dejar abiertas las intersecciones de las calles, hechas por los dueños de residencias y negocios que por su acomodo abrieron un boquete para poder entrar y salir de su casa o negocio sin necesidad de buscar donde hacer la U o darle la vuelta a la manzana.
De allí se genera que esta vía sea tan congestionada, amén de los paraderos instalados sin las debidas bahías de entrada para recoger y dejar en forma segura a los pasajeros y usuarios de servicio público.
Ahora son las barandas del puente del río Manzanares cerca de la Quinta de San Pedro Alejandrino, otro contrato más. Hace un tiempo atrás quitaron los postes metálicos del alumbrado y los reemplazaron por postes de concreto, otro contrato más, y así de contrato en contrato no se hace nada que le sirva a la ciudad.
Recorrer toda la avenida es deprimente, y la gente queda asombrada con el arboricidio cometido, todo esto, auspiciado por el Alcalde en compinche con el organismo que regula el medio ambiente en la ciudad, el Dadma.
¿Quién le dio el permiso al alcalde para tumbar más de 50 árboles así de rápido y sin ningún tropiezo? ¿Porqué el Dadma otorgó el permiso de una, a la Alcaldía para tumbar todos los árboles de la avenida? Sería que allí hubo un estudio ambiental?
¿Por qué no ha habido claridad en el tema? Este comentario viene a colación porque cerca a Mamatoco hubo un árbol de trébol bien grande el cual se llenó de comején y para que dicho organismo diera el permiso para quitarlo, la comunidad demoró más de dos años solicitando su quitada ya que aparte del comején estaba en la mitad de la vía.
Claro acá, en este tipo de decisión, juega la presión política, el abuso de confianza, y la posición dominante de un gobernante que solo le interesa sacar adelante los proyectos que a él solo le da la gana y al costo económico que sea, así la ciudad sufra un detrimento del medio ambiente.
¿Será que los árboles cortados los volverán a sembrar? ¿Tuvieron en cuenta la clase de árbol indicado para sembrar según el clima y la falta de agua? ¿Consultaron con el Club de Jardinería que se ha cansado de insistir que en la ciudad hay que sembrar árboles nativos? ¿Por qué no se le aclara la situación a la ciudadanía?
Si lo hacen no se vayan a dejar llevar por nuestros ‘arquitectos estrellas’ que se les da por poner palmeras, dizque para parecernos a Miami, primero que no dan sombra y segundo que se mueren por falta de agua, quedando solo el tallo, por favor, siembren árboles frutales, mangos, nísperos, que además de la fruta dan mucha sombra. Ejemplo vivo de esto es Valledupar. Esa ciudad sí ha aprovechado este tema y sus amplias avenida con frutales son envidiables.
Santa Marta siempre se ha manejado como si el Alcalde de turno fuera el dueño y señor de ella, violando todos los permisos y todo aquello que debe primar en el bien común; es hora que el Alcalde analice la situación y cierre el bulevar aprovechando la instalación de las nuevas luminarias desde el cruce del Liceo Celedón hasta la carrera 16; de allí cierre hasta la 19; después hasta la 24, hasta entrada al barrio Bastidas; después hasta la intersección de la Avenida del Río, y de esta última hasta el Round Point San Pedro Alejandrino.
¿Qué ganamos con esto? Agilizar el tráfico y evitar que cada habitante cercano a dicha avenida abra el bulevar a conveniencia propia. Esto disminuye el flujo del tráfico vehicular.
La otra solución, que sería a largo plazo y se perdería todo el dinero invertido, el tiempo, y los problemas derivados de las obras que actualmente se adelantan, es pensar en hacer la Avenida del Libertador y la Avenida Santa Rita en un solo sentido los cuatro carriles; pero cada una en sentido contrario a la otra; o sea, la una de subida y la otra de bajada. De pronto es la mejor solución pero seguro no la tuvieron en cuenta.