Los cuentos del 'gallo capón' del Alcalde Distrital

Editorial
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No sabemos por qué el vicepresidente Germán Vargas Lleras y el alcalde de Santa Marta Carlos Caicedo Omar 'sacan pecho' del otrosí firmado en días pasados para modernizar la terminal aérea 'Simón Bolívar', cuando lo que debería es darles vergüenza al no cumplir con los samarios y sus expectativas turísticas y económicas, al seguir con la misma 'mamadera de gallo'. El cuento del aeropuerto, es el cuento del 'gallo capón'

Esta triste historia comienza a finales de la administración distrital anterior, cuando se firmó con 'bombos y platillos' la modernización de la terminal aérea; la destinación de los recursos económicos, previa adjudicación de una licitación que hiciera el gobierno nacional, que junto con el local, no tuvieron en cuenta el punto más importante y crítico de los trabajos, el metraje que debe cumplir la pista del aeropuerto para que sea apta en el recibimiento de vuelos internacionales. ¡Qué horror!

Concesionaron las instalaciones e hicieron fiestas y el cumplimentado no fue el invitado, ya que aducen que el invitado, o sea Aeronáutica Civil, (háblese del mismo gobierno nacional), es el que debe responder por la ampliación de la pista. Y si es así, ¿por qué la administración anterior y la actual, no hicieron un alto en el camino y gestionaron de una vez la ampliación de la pista, que es el tema más neurálgico de cualquier aeropuerto del mundo?

No. Como siempre, recibiendo las migajas que nos quieran dar, tal como sucede con el Teatro Santa Marta y la carretera a Minca, obras que están allí para que alguien se vuelva a acordar de ellas y hagan un nuevo cumpleaños, como sucedió en la comedia mediática de la semana pasada, con el famoso otrosí y en el de hace unos meses con la vía a Minca.

Pero, ¿Qué logramos teniendo inversiones contempladas que ascienden a $109 500 millones e incluyen la construcción de una nueva terminal, climatización total, ampliación de zonas de embarque, equipaje y parqueaderos, sino pueden aterrizar aviones de vuelos internacionales lo que merece Santa Marta para ser verdaderamente competitiva en el turismo?

Las obras de modernización están proyectadas para atender una capacidad adicional cercana a los 600 000 pasajeros al año, y se estima que con la ampliación, el aeropuerto podrá movilizar unos 2,5 millones de pasajeros anualmente.

La modernísima terminal, que tendremos después de 30 meses de trabajo, se verá cristalizada en el 2016, según el Vicepresidente, que apenas hace cinco meses dijo que la carretera a Minca, presentaría una nueva cara y lo que va recorrido hasta ahora, muestra totalmente lo contrario.

Por esto cuestionamos a la administración distrital, que no hace la gestión ante la Vicepresidencia, al menos para quejarse de la burla a que hemos sido sometidos los samarios con las mentiras continuas del gobierno nacional, y la falta de carácter de nuestra autoridad para hacernos respetar, con estos temas del Teatro Santa Marta, la carretera a Minca y ahora el Aeropuerto 'Simón Bolívar', sin olvidarnos del triste espectáculo que representa el estadio de fútbol 'Eduardo Santos' que debe ser tema de otra nota editorial.

Necesitamos respuestas. ¿Por qué no podemos contar con un verdadero aeropuerto, en toda la extensión de la palabra? Los 600 000 pasajeros que aspiran a movilizar, en qué aerolínea vendrán? Ya Copa cerró operaciones en la terminal, al igual que Easy Fly.

Ya sabemos por qué? ¿Qué aerolínea nueva va a traer toda esa gente? Y si en lugar de hacer una inversión de esa magnitud en las mismas instalaciones, se dedica ese presupuesto a un nuevo aeropuerto? Con no solamente una, sino dos pistas; con no solamente tres plataformas sino cinco y con no solamente tres aerolíneas sino seis y aviones pequeños para vuelos en la región.

Un nuevo aeropuerto con espacio suficiente para hacer una terminal de carga como Dios manda que nos posicionaría como puerto aéreo, generador de ventajas competitivas que hicieran a las grandes empresas instalarse en nuestra ciudad. Se imaginan cuántos empleos se podrían generar? El beneficio es invaluable. Y tan solo con un poco más de tiempo e inversión.

O es que acaso Santa Marta no se merece un aeropuerto como el de Cartagena, que estando en el corazón del copetudo barrio de Crespo, recibe aviones cargados con turistas internacionales; o no merecemos un buen teatro donde apreciar obras, con toda su pompa y glamur; o no merecemos unas vías urbanas en buen estado para desplazarnos cómodamente por la ciudad y sus bellos alrededores; o no nos merecemos, como cuna del fútbol colombiano, un estadio de fútbol que sirva de semillero para nuevas glorias samarias?

Al parecer merecemos hacer fiesta cada vez que el gobierno se acuerda de bailar con los samarios al son que ellos quieran; soportando la burla de los altos estamentos nacionales, con la complacencia de la autoridad local, que en su último año de trabajo le interesa dejar alguna huella, importándole poco que la fiesta la dejó iniciada y sin los regalos principales.