La cultura informal de la explotación de la minería en Colombia volvió a cobrar nuevas víctimas. En el municipio de Amagá en Antioquia, en la mina La Cancha, 12 mineros murieron atrapados luego de una inundación en una mina de carbón, en hechos sucedidos el pasado jueves.
El Gobierno Nacional anunció la declaratoria de Calamidad Pública y según el Director del sistema nacional del gestión de riesgos, Carlos Iván Márquez, con la declaratoria se pueden agilizar los recursos técnicos, humanos y operativos sin trámite que demoren más la atención de esta emergencia.
Las imágenes y las escenas que se viven en ese municipio son desgarradoras así como son las leyes en Colombia, en donde este sector de la industria colombiana, sigue afrontando la falta de responsabilidad de gobierno en hacer cumplir las leyes de explotación minera en cuanto a seguridad de los pobres mineros colombianos, que arriesgan sus vidas todos los días, bajando a las entrañas de la tierra para conseguir su propósito y ser sustento de su familia, en medio de una desprotección total.
Diversos organismos como Defensa Civil, Policía y Bomberos están al frente de las labores de rescate, en la mina donde ocurrió la tragedia, de unos 1.000 metros de profundidad, agravándose aún más la situación, debido a las lluvias que inundaron la mina.
Las labores de rescate no han sido fáciles; hay que sortear muchos imprevistos que dificultan el trabajo de las autoridades encargadas y de los organismos de defensa, que deben luchar ahora hasta con los gases acumulados en la mina que podría obstaculizar el objetivo final que es llegar hasta la zona donde se vieron por última vez a los mineros.
La tragedia para los mineros en Colombia, además de la situación de inseguridad y la falta de protección social por parte de los dueños de las minas y de verificación y seguimiento del Gobierno Nacional y de sus instituciones encargadas, no es ajena. En junio de 2010 hubo otro accidente minero en Amagá con un saldo de más de 60 muertos y hasta ahora no se conocen los responsables de esta terrible tragedia, ni mucho menos los reportes de conclusión del ministerio de Minas y Energía, dando la sensación de que no importa la vida de estos colombianos.
Para nadie es un secreto que los mineros en Colombia, comienza su actividad de jóvenes, violando el derecho de muchos niños colombianos a vivir una niñez; que no hay una reglamentación clara y precisa que los proteja en Seguridad Social y que el gobierno nacional no hace presencia en esas cuevas que se tragan a los mineros de Colombia.
Todo este abandono se refleja en la situación que viven estos antioqueños hoy en un trabajo muy complicado, ya que en esta población las condiciones de la naturaleza son bastante precarias, desnudando toda clase de necesidades que se vuelve a conocer ahora con la tragedia de la mina La Cancha
Preventivamente se ha ordenado la evacuación de las minas cercanas al lugar de la tragedia y hay un equipo de apoyo sicológico y acampamiento que ya está trabajando con las familias de los mineros, pero debemos ser conscientes que este tipo de sucesos pueden volver a presentarse porque no hay medidas de fondo que eviten este tipo de tragedias.