Desde el anuncio de suspensión del cese unilateral e indefinido al fuego, por parte de las Farc, luego de que 26 de sus rebeldes murieran en un ataque de la fuerza pública, pareciera que el proceso de paz en La Habana entrará nuevamente en letargo.
Cuando la guerrilla de las Farc asesinó a once soldados en el municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca mientras dormían y bajo el supuesto cese al fuego por parte de ellos, según las Farc, el gobierno colombiano tuvo la culpa; pero, ahora, que dieron de baja a 26 subversivos en Guapi, corregimiento del Cauca, dio pie a que suspendieran el cese al fuego por el asesinato de estos alzados en armas, también por culpa del gobierno. Entonces, ¿quién entiende a esta posición tan ambigua y cómoda de las Farc?
Pero lo más insólito fue el enfoque de los subversivos en La Habana que afirmaron que en su perspectiva no había la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado el 20 de diciembre, pero la incoherencia del gobierno del presidente Juan Manuel Santos lo había logrado. Esto es el colmo de la desfachatez.
Vinieron entonces todas las explicaciones del gobierno nacional, que enseguida corrió a afirmar que los diálogos siguen, como diciendo, discúlpennos, pero sigamos.
No. No debemos rebajarnos a tanto y dejar la dignidad de los colombianos por el suelo y por su lado las Farc sostuvo que mantendrán las conversaciones contra su voluntad y que proseguirían con el diálogo en medio de la confrontación.
Aquí no ha pasado nada.
Según las Farc, el cese al fuego se suspende luego de cinco meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país y agregaron que les duelen por igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y procedentes de familias pobres. ¿Acaso no les duele las familias de los militares muertos también? ¿Por qué no dijeron nada que en el operativo un guerrillero menor de edad fue detenido? Silencio total.
Pero el colmo del descaro fue el del guerrillero 'Pastor Alape', que integra el llamado secretariado o máxima línea de mando de las Farc y es uno de los negociadores en La Habana, sostuvo en Twitter que los guerrilleros asesinados bajo la profunda noche y en pleno sueño, con bombas de 250 kilos sin oportunidad de combatir, es un acto aleve y degradante.
En este orden de ideas ¿qué decimos de los soldados valientes que luchando por la patria, fueron asesinados durmiendo, en el corregimiento de Buenos Aires? ¿Acaso ellos no tienen dolientes? Los tienen y muchos ya que Colombia entera se pronunció con contundencia en rechazo a estos desalmados.
El senador y expresidente Álvaro Uribe, crítico acérrimo del proceso de paz, dijo que no es ético que mientras los principales jefes guerrilleros están en un diálogo de paz en La Habana, exponen aquí al guerrillero raso a que le den de baja.
Habrá que esperar que suceda con el proceso de paz y como se desarrollan los diálogos esta semana que serán reforzados, por parte del equipo negociador colombiano, con la presencia de la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, a la que algunos medios ya la han despedido de su cargo, porque quiere retirarse.
Hasta ahora las partes han llegado a acuerdos parciales en tres puntos en las negociaciones de paz: el problema de la tierra, la participación política de los guerrilleros y el combate conjunto al narcotráfico y actualmente debaten el resarcimiento a las víctimas del conflicto.