Seguimos los colombianos pagando 'los platos rotos' del gobierno venezolano, que nos utiliza como sofisma de distracción para los graves problemas que atraviesa esa Nación y que día a día se empeoran con el pasar del tiempo.
Unos 7000 mil colombianos han sido deportados desde Venezuela a su país en dos años y medio, de acuerdo con las informaciones de la cancillería colombiana, después del llamado de atención que les hizo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, que se quejó ante la petición del gobierno colombiano de darles un mejor trato a nuestros connacionales.
La nota de la Cancillería fue muy explícita y concreta en relación con los procesos de deportación que se vienen realizando por parte del gobierno venezolano a ciudadanos colombianos que se encuentran en situación irregular en Venezuela, que en el periodo comprendido entre los años 2012 y lo corrido de mayo de 2015 han sido deportados 7207. Es una realidad bastante clara y que no debe generar malestar en Venezuela; muchos menos aceptar que Cabello haga referencia a nuestro gobierno.
En 2012 se deportaron 131; en 2013, fueron 2614 y el año pasado 1772 y en lo que va del año fueron deportados unos 2510 colombianos.
Hay que destacar que los colombianos deportados de Venezuela han recibido asistencia humanitaria y el acompañamiento integral por parte de varias entidades del Estado colombiano, que lo máximo que puede hacer es recibirlo en la frontera, legalizar su ingreso al país y mas nada.No queremos imaginarnos que pasaría en caso contrario; en donde los deportados fueran los venezolanos erradicados en nuestro país, que siendo fueran fuerza productiva y activa de su región, los sacaran solamente por hecho de querer darle 'contentillo' a los nacionales.
En ese caso veríamos que se nos viene todo el gobierno venezolano encima, con todas sus alocuciones y enlaces televisivos de horas, sobre los colombiano; mejor dicho, hasta guerra habría, con tal que los venezolanos se olviden de su terrible situación y los 'alimenten' con estos temas que no dejan nada bueno.
Actualmente Colombia y Venezuela, a través de sus cancillerías, defensorías del pueblo y entidades migratorias, están trabajando en la implementación de un protocolo que garantice el respeto de los derechos de los ciudadanos colombianos inmersos en procesos de deportación que se ajuste a la legislación vigente. Seguramente será difícil de poner ambos gobiernos de acuerdo, pero si se da, esperamos que se cumpla y que no quede en papeles.