Monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, Obispo de Fontibón, 'puso el dedo en la llaga' y abrió una nueva posición en el tema de adopción de parejas homosexuales, con el pronunciamiento fuerte e inusual, en algún representante de la Iglesia Católica, en donde se atrevió a decir que no se sabe si alguno de los apóstoles o la Magdalena, fueron gais.
Estos pronunciamientos son los primeros pasos para ver abrir nuevas discusiones en temas que anteriormente eran tabúes.
Los medios de comunicación se dieron gusto con la intervención del Obispo Jesuita, quien recogió las palabras del papa Francisco al expresar que si un homosexual es buena persona, "¿quién soy yo para juzgarle?"Córdoba se preguntó igualmente: "¿Cuándo dijo Jesús: oye Juan, tú estás como muy así, muy asá, no se puede caminar de esta manera, no se vistan así? Lo único que les dijo fue 'un mandamiento nuevo os traigo: que os améis los unos a los otros como yo los he amado''.
Estas declaraciones algo esporádicas por las autoridades eclesiásticas, fueron interpretados como un mensaje a las parejas gais, pidiéndoles que cuando se casen tengan hogares bonitos y fieles.
Pero sus términos tan fuertes para unos; pero, para otros normales, fueron tema del día en las diferentes esferas sociales, lo que obligó al Obispo a contextualizar y finalizar la controversia al afirma que algunos pudieron sentirse escandalizados o heridos por estas lamentables expresiones a las que no puede dárseles ningún valor teológico o moral.
En diferentes oportunidades hemos editorializado sobre la adopción de parejas gais, en donde solamente se mira la necesidad insatisfecha de ser padres de las parejas de esta condición, pero no la de los niños y niñas siendo valedera la afirmación de Monseñor Córdoba que se debe tener en cuenta que cuando el niño tenga 12, 13 o 15 años va a decir en sus adentros -nunca lo va a decir para afuera, o de pronto sí-: ¿por qué eligieron por mí? ¿Alguien le preguntó si quería esto?
La Corte Constitucional, el máximo tribunal del país en asuntos de la Carta Magna, se apresta en las próximas semanas a votar definitivamente si dos hombres o dos mujeres pueden adoptar. Como recientemente hubo un empate a cuatro votos entre los magistrados del alto tribunal, hubo necesidad de escoger a un conjuez, el jurista Jaime Córdoba Triviño, para que dirima el polémico tema.
La ponencia del caso está a cargo del juez Jorge Iván Palacio, quien sostiene que, según expertos, científica y médicamente no está probado que menores de edad puedan sufrir traumatismos si su crianza corre a cargo de parejas gais.
La Iglesia católica y la Procuraduría se han opuesto a cualquier tipo de adopción por parte de homosexuales. En cambio, otras entidades públicas como la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo la han apoyado públicamente.