Los niños gais y bisexuales tienen más riesgo de ser hostigados, incluso a edades muy tempranas, de acuerdo con el primer estudio a gran escala en Estados Unidos sobre el problema.
Se les preguntó sobre hostigamiento a estudiantes en escuelas públicas de tres ciudades en los grados 5to, 7mo y 10mo. Cuando llegaron a secundaria, se les preguntó si se identificaban como gais, lesbianas o bisexuales.
Los autores del estudio examinaron entonces lo que los niños habían dicho a través de los años sobre sus experiencias siendo golpeados, amenazados, excluidos o insultados.
Muchos de los casi 4300 estudiantes entrevistados dijeron que fueron hostigados, especialmente a edades tempranas. Pero los 630 gais y bisexuales lo fueron más.
El estudio determinó que 13% de los estudiantes que se identificaron como homosexuales fueron hostigados semanalmente en 5to grado, comparado con 8% de los otros niños. En ambos grupos, las tasas descendieron a medida que los estudiantes se hicieron mayores, pero la disparidad persistió.
El problema es tan complejo que se tiene que tener cuidado con las edades de los niños. En quinto grado ya los niños eran más hostigados que otros, pese a que, a esa edad, muchos niños gais y bisexuales no han descubierto su identidad sexual.
Y lo más triste es que los datos no dicen la razón del abuso de cada niño. Pero la mayoría fueron hostigados por ser diferentes. No hay razón para ello.
Algunos pudieran ser considerados por los hostigadores como demasiado afeminados, en el caso de los niños, o demasiado masculinas, en el caso de las niñas; e cualquier caso se debe tener en cuenta que son personas y que hay que respetarlos como tal.
Todos debemos tener en cuenta que las personas, más aun niños y niñas, son un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo y que cuenta con su propia identidad, y merece el mayor respeto.
Todos estamos de acuerdo que la sexualidad no se escoge; nacimos con un sexo determinado y por diferentes circunstancias de la vida, hasta las mismas expuestas arriba, hace que las situaciones cambien y desde allí es que se debe respetar a los demás y no incurrir en casos de violencia hasta extrema por el rechazo que pueda causar una persona, situación que sí debe ser censurada.