El fuego fatuo cubano

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Wilfrido De la Hoz

Wilfrido De la Hoz

Columna: Opinión

e-mail: wilfridodelahoz@gmail.com



En Cuba coexisten las ideas revolucionarias y las extremas condiciones de pobreza del pueblo. La pobreza del pueblo no le interesa mucho a quienes detentan el poder, tal como ocurre en otros países de Latinoamérica.

Una encuesta reciente hecha en Cuba, arrojó que 95% del pueblo está contento con los anuncios de las nuevas relaciones del gobierno con los Estados Unidos de Norteamérica; pues los isleños consideran que tendrán mejores condiciones de vida si logran levantar el bloqueo económico.

Lo cierto es que en Cuba el pueblo está acostumbrado a vivir con racionamiento máximo de todo lo básico para seres humanos. No tienen lo más importante, la libertad; por eso el sonar de campanas, en cuanto a la llegada de ¨algo¨ de los norteamericanos y otros países subsecuentemente, les parece una bendición de Dios.

La pobreza extrema del pueblo cubano, de acuerdo con los analistas de la economía isleña, es de tal magnitud que estos caribeños no tienen capacidad de compra para adquirir lo mínimo que desearían comprar. Tampoco producen bienes y servicios de gran valor agregado a la civilización como para mostrarse competitivos.

Las loas a la revolución son propias de quienes siempre están dispuestos a ocultar los fracasos y desventuras del sistema que los ilusiona sin logros reales y concretos, de aquellos que siembran odio con argumentos imaginarios, aunque no lo quieran reconocer.

Ellos son quienes mantienen características restrictivas, prohibitivas e impositivas al pueblo; no les importa que éste sea sometido durante generaciones completas, tal como está ocurriendo en Cuba y recientemente en Venezuela.

La esperanza de buenas nuevas para los cubanos es parecida al fuego fatuo de las historias de mitos europeas o ¨will-o´-the-wisp¨, comprendido como seres sobrenaturales que intentan desviar a los viajeros de su camino, alejándose cada vez que alguien trata de acercarse. No parece muy probable que la imagen de bienestar cercano llegue a Cuba mientras los Castro mantengan el poder.

El pueblo cubano le tocó someterse a un régimen dictatorial porque para huir sólo tenía la ¨balsa¨ rodeada de tiburones para intentar llegar a Miami o el paredón, pues Cuba es y seguirá siendo una cárcel de máxima seguridad. @WILFRIDODELAHOZ