¿No hablarán?

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Cecilia Lopez Montaño

Cecilia Lopez Montaño

Columnista Invitada

e-mail: cecilia@cecilialopez.com



El viernes 27 de febrero fueron condenados María del Pilar Hurtado y Bernardo Moreno como responsables del escándalo político de las chuzadas. El 5 de marzo se conocerá el tiempo de la condena que les será impuesta a la ex Directora del DAS por haberse puesto "a disposición de intereses personales la estructura del DAS" y haber presionado "a sus subalternos para el cumplimiento de actividades ilegales", como lo informa Semana. Asimismo, señaló la juez que "Moreno usurpó una competencia que no le correspondía", continuó el semanario.
La cara de angustia de María del Pilar al inicio de la audiencia en la Corte Suprema de Justicia deja muchas preguntas. ¿Será posible que ella, reconocida por muchos como una mujer que había hecho una carrera seria hasta que llegó al DAS, se quedará callada? Algo similar podría decirse de Bernardo Moreno quien ya estuvo en la cárcel, y como parece, retornará a ella. Las dudas surgen de un hecho real: dada la gravedad de las chuzadas a personajes de reconocimiento público, es casi imposible pensar que ellos tomaron estas decisiones por su cuenta. Por consiguiente, debieron recibir la orden del más alto nivel del Gobierno, porque bobos no son. Lo que queda por saber es si hablarán o no.
Por ello, es bueno plantearles que esa información se la deben al país ya quienes siguieron, porque, por medio de sus equipos, interfirieron ilegítimamente en las vidas personales y profesionales de quienes hoy son víctimas declaradas de ese proceso inadmisible. Si esta estrategia hubiese sido de su propia iniciativa para 'apoyar al gobierno desenmascarando a sus opositores', cualquier jefe superior cuyo comportamiento se ajuste a la ley, los hubiera sancionado de inmediato. Pero esto no sucedió, luego en el nivel superior -el jefe de ambos, porque ambos dependían de la Presidencia directamente-, o se dio la orden expresa de chuzar, o lo mínimo que sucedió fue que hubo complacencia con este comportamiento ilegal de dos subalternos de la Presidencia de la República. Como sinceramente no se ve otra salida, la pregunta es si van a hablar o no, especialmente María del Pilar Hurtado quien es la que ha llevado la peor parte.
Con absoluta razón el ex Presidente Uribe, jefe superior de ambos cuando sucedieron los hechos por los cuales ya condenaron tanto a Hurtado como a Moreno, está dolido. Seguramente también estará preocupado porque es hora de saber la verdad. Nadie va a creer el argumento uribista de que se trata de una persecución política y que ellosnada hicieron. Las chuzadas son una verdad innegable como también es imposible dejar de reconocer que los dos condenados eran subalternos directos del Ex presidente Uribe.
Si hablan y lo involucran se ganarán la ira del uribismo furibundo que sigue al ex presidente como si fuera la cabeza de una secta a la que se le debe respeto casi reverencial. Si no hablan será entonces la justicia la que tendrá que buscar el hilo conductor hasta llegar al principio de estos atropellos, al punto donde se dieron estas ordenes.
El país necesita saber la verdad, y le corresponde a la justicia no quedarse a mitad del camino de este vergonzoso episodio. Sería imperdonable que una lealtad mal entendida de estos dos funcionarios, deje a la sociedad colombiana sumida en la oscuridad. Que no vaya a pasar lo mismo que con el famoso cohecho de Yidis Medida, en el cual solo una parte ha pagado el costo.