×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 5110

Columna

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Orientación  lingüística

Hola, amigos, quiero inicialmente dar mis más sinceros agradecimientos a las personas que me han hecho llegar su voz de felicitación, o por lo menos de complacencia por haber regresado a estas páginas, voces todas que me estimulan, pero voy a destacar en forma muy especial las de mi Maestro, José Alejandro Vanegas, el colega de las juventudes acumuladas, Jorge Enrique Giraldo y mi viejo compañero de aulas y barriada (pescaitero, como José Alejandro y yo) Wilfrido De la Hoz, radicado, como Jorge Enrique en Bogotá. Muchas gracias, muchachos, pondré de mi parte todo para no defraudarlos.
Y para entrar en materia voy a criticar a un columnista de esta misma página, quien siempre ha contado con mis secretos de admiración y respeto por lo interesante de sus temas y el muy buen manejo que ha hecho siempre del lenguaje. Pero hoy visita mi columna por un error (que, supongo, no es por desconocimiento) el señor Germán Vives Franco en su artículo "No confundir la mostaza con la melaza". Como siempre, el tema es interesante e invitador a solidarizarse con él, y el lenguaje muy bien manejado, solo se equivoca en el fragmento donde dice: "Se puede ser un delincuente muy educado sino miren los crímenes que vemos…" Eso es una gran verdad, don Germán pero no debió escribir "sino", sino "si no". Yo sé que usted lo sabe, pero como es una confusión muy común en esta página (incluso en la nota editorial la he hallado varias veces) aprovecho la oportunidad que usted me da para tratar el tema.
La conjunción "sino" (exprofeso hago la redundancia tres renglones arriba) se utiliza cuando hay dos ideas contrarias y se quiere aclarar que no es la primera, que es la segunda (que no es la primera sino la segunda). Es una conjunción disyuntiva y solo se usa para ese caso.
La expresión "si no" tiene la conjunción condicional "si" seguida del adverbio de negación "no" y se usa para aclarar algo que es posible que no nos crean. Además permite intercalar algún complemento entre los dos: "…muy educado, si ustedes no lo creen…" o "si parece que no…" a manera de ejemplos.
Espero sinceramente que don Germán no tome a mal el abuso de aprovecharme del caso para tratar un tema que considero necesario, de todas maneras desde ya le doy mis excusas y le renuevo mi admiración de siempre por su interesante columna.
Finalmente, quiero referirme a otra confusión también común en los medios, tanto escritos como hablados, y es entre las excusas y las disculpas. Lo culto es que las primeras se den y las segundas se pidan. La Academia de nuestra Lengua, tal vez por imposición del uso han admitido "pedir excusas", lo cual hasta aceptable podría ser, pero por favor… dar disculpas, o presentarlas cuando uno es el ofensor, definitivamente es horroroso, inadecuado y muy inculto.
Es todo por hoy, gracias mil por el tiempo dedicado a estos pensamientos y los invito para el próximo jueves.